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Por Roberto Gaete , 18 de diciembre de 2021Monitoreo de Conservación en área protegida al borde del Lago Chapo establece más de 154 especies de flora
La iniciativa es parte del proyecto “Rincón del Sur”, desarrollado mediante la firma de un acuerdo de Derecho Real de Conservación (DRC) entre la empresa Colbún y la Fundación Tierra Austral.
Un total de 154 especies de flora arrojó la primera campaña de monitoreo ambiental del área de conservación “Rincón del Sur” en el Lago Chapo, en la Región de Los Lagos, iniciativa desarrollada por la empresa Colbún y la Fundación Tierra Austral, en la que la generadora destinó 430 hectáreas ribereñas del Lago Chapo a la conservación del lugar a través del establecimiento de un acuerdo de Derecho Real de Conservación (DRC).
El proyecto, que se constituyó como un área privada protegida a inicios del año 2021, consideró la entrega a perpetuidad de esas tierras para fines de conservación, a través de un mandato irrenunciable a favor de la mencionada fundación, lo que permite además la formación de un corredor biológico entre el Parque Nacional Alerce Andino y la Reserva Nacional Llanquihue.
“Estamos muy orgullosos de este compromiso que hemos logrado con Colbún. El uso del DRC es algo reciente en Chile y luego de un año de vigencia, en Rincón del Sur hemos podido comprobar que los objetos de conservación se encuentran en muy buenas condiciones”, detalló Victoria Alonso, directora ejecutiva de Fundación Tierra Austral.
Biodiversidad protegida
Tras el primer año del “DRC Rincón del Sur” se realizó una campaña de monitoreo para evaluar el estado de los ecosistemas, identificar especies en la zona y dejar cámaras con sensor de movimiento para levantar más información, sobre todo de fauna presente en los terrenos y de aquella que no es visible fácilmente.
Entre los hallazgos que dejó esta primera campaña realizada por la consultora Photosintesis– especialista en flora y fauna– destacan la identificación de 154 especies de flora. De ellas, un 83% corresponde a especies nativas (como el mañío, alerce, ciprés de las guaitecas y el coigüe de Magallanes) y un 7% a especies endémicas de la zona (como el michay y el helecho película), y un 10% corresponde a especies introducidas. Un dato relevante es que 25 de estas especies se encuentran en categoría de conservación y 2 de ellas en categoría de amenazada (como el ciprés de las guaitecas y el alerce).
En cuanto a la fauna se registró la presencia de 3 especies de roedores (ratón de pelo largo, ratón oliváceo y ratón de cola larga); 5 anfibios (rana moteada, rana de hojarasca austral, rana de hojarasca de párpados verdes, rana arbórea o rana esmeralda y la rana jaspeada), además de ejemplares de monito del monte y presencia de pudú, güiña y puma.
En los primeros meses del año 2022 se recolectarán las cámaras instaladas en terreno, las que podrían incrementar los hallazgos y sumar la detección de más especies de fauna en el lugar. El objetivo central de esta actividad de monitoreo es que, con la información recopilada, será posible seguir evaluando el estado de los ecosistemas presentes en estos terrenos destinados a la conservación para resguardar su valor ecológico y paisajístico.
Compromiso privado
El proyecto Rincón del Sur es la primera iniciativa en la que participa una empresa privada en Chile, convirtiéndose en una modalidad pionera desde que se estableció esta herramienta legal de conservación privada en el país, el más alto estándar existente en lo que a conservación se refiere.
“Para nosotros como empresa es muy relevante ser parte de esta contribución socio-ambiental en la zona. Destinar y permitir que estos terrenos del Lago Chapo mantengan sus ecosistemas y se conserve la vida única que existe en el lugar, es una acción concreta al cuidado y protección del medio ambiente, y al interés propio de las comunidades de proteger las bondades de esta zona”, aseguró Daniel Gordon, gerente de Medio Ambiente de la empresa Colbún.
En el futuro, no se descarta la implementación de senderos turístico-educativos, con el objetivo de generar conciencia de la importancia de la conservación, manteniendo - deja en claro Gordon -, que serían de carácter controlado y de mínimo impacto con el fin de mantener la baja antropización (presencia del hombre) que caracteriza al lugar.