Descubre la marca de kombucha liderada por mujeres que se roba las miradas en Valdivia

El nombre de Zen Kombucha se está haciendo escuchar con mayor fuerza en la capital de Los Ríos, a pocos meses de su entrada al mercado.

En la comodidad de la cocina de su hogar en Valdivia, Katherina Guerrero, comenzó a experimentar con sus primeras kombuchas, preparando, sin que aún lo supiera, el elixir refrescante que cambiaría su vida y la llevaría a crear Zen Kombucha, junto a su amiga Nicole Montesinos y su prima Isidora Azócar. 

Un negocio liderado por mujeres que soñaron en compartir los extensos beneficios para la salud que contiene esta bebida natural, no sólo para quienes ya la conocen y disfrutan, sino también para aquellos que buscan romper la barrera de lo “ácido” que tienen comúnmente las kombuchas.

La bióloga de nacionalidad Chilena- Argentina, que lleva cerca de 15 años viviendo en el sur del país, comparte cómo logró junto a sus socias transformar la necesidad de encontrar una alternativa natural para mejorar la digestión, en un negocio que poco a poco va creciendo y tomando fuerza en Valdivia.

“En mi familia vivimos una experiencia difícil cuando perdimos a mi tía a una edad muy joven a causa de un cáncer de colon. Desde ese momento, todos comenzamos a prestar más atención a la salud intestinal, ya que cualquier persona puede verse afectada por problemas en ese aspecto”, relata.

“En mi búsqueda de una alimentación que me ayudara a cuidar mi salud, descubrí los productos fermentados. Son ideales porque las bacterias y levaduras hacen gran parte del trabajo, liberando nutrientes que normalmente tardaríamos horas en digerir. Esto ayuda a aliviar molestias como la hinchazón o las puntadas en el estómago y por supuesto, a una mejor digestión”, agrega Katherina.

El único “pero” con el que se encontró la emprendedora fue el sabor de esta bebida, característica por un toque ácido que muchas veces cuesta incorporar en la alimentación.

“Por eso, me enfoqué en crear bebidas con sabores que faciliten la transición a este tipo de alimentación. Mango, limón y frutos rojos no fueron elegidos al azar, cada uno tiene un propósito, pensado para hacer más placentero el camino hacia una alimentación más saludable”, explica. 

Junto con ello, desde su mirada en sustentabilidad y de ser una empresa "cero residuos biológicos" realizan dos acciones: estar presentes en la aplicación que lucha contra los desperdicios de alimentos, Goodmeals, para vender las bebidas que quedaron fuera de los packs de ventas o mal etiquetado, además de almacenar en frío los excedentes de levaduras, para luego darles una segunda vida leudando masa para cocinar pan para consumo de las integrantes de Zen Kombucha.

El equipo perfecto 

Con su producción casera creciendo y los positivos comentarios que le dieron sus amigos y familiares, se suma su amiga química, Nicole Montesinos, para apoyar la fabricación de la kombucha y llevar este pasatiempo a un próspero negocio.

“Ella es química y yo bióloga, así que nos dijimos: “¿Qué podría salir mal?”, luego se une a este hermoso proyecto la prima de mi pareja, Isidora Azócar, quien para mi es también mi prima y llega con su talento como ingeniera industrial, dándonos una mirada más empresarial ", comenta Katherina.

Luego de una tarde de mates y conversación surgió la idea de dar uso a una cabaña como su nuevo espacio de producción, donde la familia, amigos y parejas apoyaron todo el proceso de habilitación.

Otro hito que destaca Katherina, fue el aprovechar el viaje que su amiga Nicole realizó a Europa para que investigara las marcas y el mercado de la kombucha, aportando muchas ideas frescas. 

“Fue entonces cuando las tres decidimos tomarnos esto en serio, enfocándonos en la resolución sanitaria y la formalización del negocio”, agrega la socia fundadora de Zen Kombucha.

Hacia una alimentación más saludable 

Es así que producen una bebida sin alcohol a base de té negro con tres deliciosos sabores: mango como su opción dulce y tropical, frutos rojos con un toque ácido suave, creando una combinación equilibrada y “Limoncello” una kombucha que toma su nombre al macerar el limón con jarabe, dándole un sabor único.

“Son sabores comunes por decirlo así, pero que combinan muy bien con el ácido. Porque nuestra idea era que fuera un sabor un poquito más amigable, con una proporción ideal donde la fruta juegue pero también la kombucha, así que el secreto no está en la fruta sino por la proporción a la que llegamos”, comenta Katherina.

Todo el desarrollo fue muy rápido, luego tuvieron que estandarizar sus recetas y distintas variables que estudiaron para abrirse al mercado, despachar sus productos y garantizar su calidad, asesorándose también con la experiencia de otros emprendedores del área.

“Así el 7 de agosto recibimos nuestra resolución y desde entonces no hemos parado. Hoy, contamos con apoyo privado que nos ha permitido dar un salto importante: aumentar nuestra capacidad de producción y llegar a nuevos puntos de venta. Es un nuevo desafío, pero sin duda no estaríamos aquí sin la enorme red de apoyo que tenemos de nuestra familia y amigos”, destacaron las emprendedoras.

Tocando puertas y demostrando las características y fortalezas de Zen Kombucha, es que logran llevar sus creaciones a proveedores, ahora presentes en las tiendas: Casa de Guarda y Sabrosura, en el centro de Valdivia y La Botika, en el sector Isla Teja.

Actualmente, las emprendedoras se encuentran trabajando junto al programa "Mujeres Más Visibles" de la Universidad Austral de Chile para innovar en sus productos, además de trabajar en sus objetivos de dar a conocer los beneficios de las bebidas fermentadas y añadir nuevos ingredientes naturales a sus recetas.

“Nuestro sueño es que nuestras kombuchas se posicionen como un superalimento y que lleguen a más personas a través de nuevos formatos de comercialización. Y por supuesto, queremos seguir difundiendo esta maravillosa bebida y todo lo que tiene para ofrecer”, comparte Katherina los sueños y próximos pasos del negocio.

Descubre todos sus sabores, beneficios para la salud y novedades, concursos y más en @zen.kombuchas.