Disfruta Halloween de manera eco amigable con estos sencillos consejos

Esta fiesta también conocida como Noche de Brujas, va ganando más popularidad en Chile, es por ello que la eco periodista, Cata Droguett, comparte opciones sostenibles e ingeniosas para celebrar.

Halloween o “Noche de brujas”, se ha vuelto popular en Chile, pero también genera preocupaciones ambientales debido al uso de disfraces desechables y envoltorios plásticos. 

De acuerdo con datos de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos, se estima que en Halloween se venden más de 600 millones de dólares en dulces, lo que equivale a una producción masiva de envoltorios plásticos que, en su mayoría, no son reciclados y terminan en vertederos o, peor aún, en los océanos. 

En Chile, las ventas de productos asociados a Halloween han aumentado un 15% entre 2020 y 2023, según el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac), lo que ha incrementado el volumen de residuos. 

Sin embargo, hay buenas noticias, se puede disfrutar de Halloween sin perjudicar al planeta.

Así lo destacó la eco periodista, Cata Droguett, quien comparte algunos consejos para vivir un Halloween más amigable con el medio ambiente.

Opciones amigables para festejar

Optar por disfraces reutilizables y de segunda mano es una excelente opción para estas fechas, al intercambiar disfraces con amigos o familiares, o bien, reutilizar lo que ya se tiene en casa. 

Además, crear un disfraz original puede ser una actividad divertida para compartir en familia.

Otra opción es crear las decoraciones, utilizando materiales reutilizados como cartón o papel para hacer decoraciones únicas y personalizadas. Esto no solo reduce residuos, sino que también fomenta la creatividad.

Un toque distintivo que se puede incorporar es elegir dulces a granel, snacks caseros o con envoltorios reciclables. Compartir golosinas caseras o frutas puede ser una alternativa deliciosa y más saludable.

Además, es importante reducir el uso de plástico en las fiestas, optando por vajilla reutilizable o compostable en lugar de plásticos desechables. 

“Así, disfrutarás sin dejar una huella negativa”, aconseja la eco periodista, Cata Droguett.

Otra opción para estas fiestas es utilizar maquillaje ecológico y biodegradable, garantizando que el look de Halloween sea divertido y responsable.

Involucrar a los niños en prácticas ecológicas, también puede marcar la diferencia. Enseñar a los más pequeños sobre la importancia de cuidar el planeta puede ser una actividad enriquecedora. Invítalos a participar en la creación de sus disfraces y decoraciones, promoviendo así el aprendizaje sobre la sostenibilidad.

“Halloween no tiene por qué ser una pesadilla para el planeta. Con pequeñas acciones y decisiones conscientes, podemos disfrutar de esta festividad de manera divertida y creativa, sin comprometer el bienestar del medio ambiente”, enfatiza Droguett.

"Este año, hagamos de Halloween una celebración que no sólo sea divertida, sino que también respete la salud del mundo que compartimos. ¡A disfrutar con creatividad y conciencia!", agrega.

Según la Asociación de Textiles Sostenibles, en promedio, cada niño utiliza un disfraz nuevo cada año, lo que genera toneladas de ropa que se desecha después de una única noche. Esta ropa, fabricada mayoritariamente con materiales de baja calidad y sintéticos como el poliéster, tarda cientos de años en descomponerse, contaminando suelos y agua.

En Chile, Halloween ha ganado mucha popularidad, especialmente entre los jóvenes y niños, quienes adoptan cada vez más la costumbre de disfrazarse y decorar sus casas. 

Sin embargo, esto ha traído como consecuencia un aumento considerable de residuos. Según un estudio del Ministerio del Medio Ambiente, en octubre de 2023, los residuos plásticos y textiles relacionados con Halloween en el país se incrementaron en un 25% respecto al mismo período del año anterior.

Esto se traduce en aproximadamente 500 toneladas adicionales de basura no reciclada en tan sólo una semana de celebraciones.

Finalmente, la eco periodista invita a la comunidad a repensar las celebraciones y optar por más alternativas amigables, disfrutando así de Halloween y contribuir al cuidado del planeta.