Actualidad
Por Valentina Cortés Lehuei , 7 de febrero de 2022El lado oscuro de las compensaciones de carbono
Las soluciones basadas en compensación de carbono podrían estar acelerando el cambio climático en vez de frenarlo.
Seguramente has escuchado de empresas que son carbono neutrales, esto se debe a las compensaciones de carbono, una práctica cada vez más común para las empresas, que hoy demuestra no ser tan positiva.
¿Qué es la compensación de carbono?
La huella de carbono es la medición de emisiones de carbono que tenemos por persona o por empresa y todas nuestras actividades generan emisiones de co2. La compensación es la acción de neutralizar la cantidad de emisiones de dióxido de carbono que emiten estos actores, ya sea por la inversión económica de proyectos, como la generación de energías renovables o la protección de sistemas vivos como los bosques. Es decir, un punto de equilibrio entre la cantidad de dióxido de carbono y la cantidad de Co2 reducida gracias a estos proyectos.
Este enfoque de mercado para reducir las emisiones no ha sido ajeno a las críticas, puesto que parece hacer más mal que bien, así lo afirma Jorge Monbiot columnista de The Guardian quien destaca que, “La compensación de carbono no estaría evitando el colapso ambiental, sino que acelerándola”, por lo que analiza el impacto de las “soluciones basadas en la naturaleza” por las empresas millonarias.
Desde la aprobación del Acuerdo de París en 2015 se realizó una llamada de acción climática mundial, varios países, organizaciones y empresas comenzaron a tomar medidas, para alcanzar la neutralidad climática lo antes posible, limitando la cantidad de gases de efecto invernadero que producen y compensando las emisiones que no pueden reducirse. Según datos de las Naciones Unidas, las Reducciones Certificadas de Emisiones (RCE), representan una tonelada de emisiones de gases de efecto invernadero que se han reducido o capturado.
Sin embargo esta no es una solución para prevenir la catástrofe climática, así lo comentó el columnista de The Guardian, “advertimos que no debería usarse como un sustituto de la descarbonización de la vida económica, o para permitir que las corporaciones compensen los gases de efecto invernadero que no deberían producirse en primer lugar”.
Pues bien, las empresas pueden justificar sus proyectos con “soluciones basadas en la naturaleza”, protegiendo bosques, que pudieran no estar en peligro, por lo que el pago no contaría como compensación, ya que no aporta un beneficio adicional. Además de esto, Monbiot, aclara que estas acciones pueden causar un mayor daño, acabando con ecosistemas más ricos en biodiversidad para sacar petróleo, mientras se están plantando árboles de rápido crecimiento como justificación a estas acciones.
El ultimo informe de Oxfam revela que, usar solo la tierra para eliminar las emisiones de carbono del mundo requeriría al menos 1.600 millones de hectáreas de nuevos bosques, lo que equivale a cinco veces el tamaño de la India. Al mismo tiempo no se estarían reduciendo las emisiones lo suficientemente rápido y en su totalidad como para evitar el colapso climático.
Lee la columna completa de Jorge Monbiot en The Guardian en este link.