Día del Medio Ambiente: cuatro desafíos más urgentes para Chile

La ONG Greenpeace comparte su visión de cuáles son las áreas en que más debe trabajar el país, entre ellas evitar desastres socio naturales a través de la protección de los ecosistemas.

En la última época el medio ambiente ha vivido un constante estrés en diferentes áreas, que aumentan su deterioro y que exigen medidas a corto plazo para revertir esta situación. 

En el marco de la celebración del Día del Medio Ambiente, conmemorado este lunes 2 de octubre, la ONG en Chile Greenpeace comparte cuatro de los principales desafíos urgentes que debe trabajar el país.

Crisis hídrica y defensa del agua

A pesar de pasar por uno de los inviernos más lluviosos de los últimos años, no se puede garantizar que esta agua sea gestionada para asegurar suministro, debido al modelo de gestión de aguas, según lo aclara la vocera de Greenpeace Chile, Silvana Espinosa.

“Este sistema existe hace 30 años y, entre otras cosas, le otorga a privados derechos de agua para su explotación, acaparando los recursos hídricos, en desmedro de la priorización de los usos vitales del agua”, afirma.

A pesar de este escenario lluvioso, a septiembre de este año, el 22,3% de las comunas del país siguen bajo decretos de escasez hídrica, afectando al 17,3% de la población, según la Dirección General de Aguas (DGA). 

Desde Greenpeace enfatizaron que la solución debe estar orientada a que las instituciones cambien el modelo y pongan el foco en la defensa de este recurso, protegiendo el agua como un derecho para todas las personas y defendiendo los ecosistemas que permiten su reserva y suministro, como bosques, glaciares, ríos y humedales.

Protección de los océanos

Hace algunas semanas Chile firmó el Tratado sobre la Conservación y Uso Sostenible de la Biodiversidad Marina más allá de las Jurisdicciones Nacionales (BBNJ),

Compromiso que busca fortalecer la gobernanza de los océanos y la creación de santuarios marinos que permitan cumplir con la meta de proteger el 30% de los océanos al 2030.

El llamado de Greenpeace es que el congreso priorice esta ratificación.

La miembro de Greenpeace destaca que aún siguen persistiendo empresas que realizan actividades productivas en ecosistemas únicos e incluso al interior de áreas protegidas, violando el objetivo de conservación por el que fueron creadas.

"Es urgente demostrar coherencia a nivel local y proteger en serio las áreas protegidas, frenando su destrucción por parte de industrias como la salmonicultura”, opina Silvana Espinosa.

Reducir el consumo y desperdicio de plástico

El plástico es un material muy invasivo para el medio ambiente y lo contamina de diversas formas, con los residuos que llegan a los océanos, interfiere en la fauna y se descompone en microplásticos que incluso afectan la salud humana. 

"En esta materia nuestro país ha ido avanzando con la prohibición de la producción bolsas plásticas y de los plásticos de un sólo uso, pero aún tenemos mucho camino por recorrer”, dice Espinosa.

“Solo en Santiago se generan 1,3 kg de basura al día por persona, lo que nos sitúa dentro de los países que más desperdicios generan en la región. Como sociedad debemos adoptar hábitos de consumo que no se basen en lo desechable”, agrega la vocera de Greenpeace.

Detener los desastres socio naturales

En contexto de cambio climático, la ocurrencia de fenómenos meteorológicos extremos puede aumentar y derivar en desastres que no son naturales.

“Esto porque son producidos por decisiones que se toman en los territorios”, dice Silvana Espinosa. 

La miembro de la organización señala la importancia de considerar las variables ambientales, para que no ocurran casos como el deslizamiento de material en el norte del país.

“Un caso emblemático es el de Reñaca y Zapallar, donde la presión generada por los edificios instalados sobre las dunas provocó socavones, generando el deslizamiento de material y produciendo inestabilidad del terreno, con las consecuencias que todos vimos”, afirma Espinosa.