Lobos marinos continúan depredando a cisnes de cuello negro en Valdivia

Investigación permitió detectar el rango etario de los lobos responsables de los ataques. Revisa los detalles en la nota.

En el marco de la presentación de los resultados del Programa de Monitoreo del Humedal del río Cruces y sus ríos Tributarios 2014- 2022, se abordaron los diferentes estados del humedal y las nuevas amenazas que enfrenta la biodiversidad localizada en parte del Santuario de la Naturaleza ríos Cruces y Chorocamayo, en Valdivia.

En la exposición dictada por el doctor y académico de la Facultad de Ciencias de la Universidad Austral de Chile, Eduardo Jaramillo, se informó sobre los ataques de lobos marinos a cisnes de cuello negro, los cuales desde 2018 a noviembre de 2022 han continuado con una tendencia a amentar durante el periodo invernal.

En base a los datos recabados por el equipo de expertos, contactos visuales, evaluaciones de estadísticas, entre otros estudios, se descubrió que lobos marinos juveniles son los responsables primarios de la depredación de cisnes en el humedal.

“En base a nuestras observaciones que todas han sido de día, hemos visto que la mayor parte de ataques son causados por lobos juveniles, que al igual que en otras especies los juveniles son más revoltosos y puede que al principio esto lo hayan visto como un hobbit y lo continuaron realizando”, explicó el dr. Eduardo Jaramillo a Diario Sostenible.

Amenaza de lobos 

De acuerdo a la presentación realizada, el área de ataque de cisnes ocurre en prácticamente todo el humedal del río Cruces, con la excepción del sector San Luis.

Además la evidencia demuestra que la actividad depredadora de los lobos marinos ha desplazado a estas aves de su área común de nidificación.

Así también, se reveló en la exposición el asentamiento y reproducción de lobos marinos en el humedal, previendo que sí continúa la depredación de cisnes esta se verá favorecida ya que especies juveniles estarán más cerca.

“Siempre han entrado lobos al humedal y a partir de julio de 2018 empezaron a entrar fundamentalmente juveniles a depredar a cisnes de cuello negro. También hace un par de años hay una colonia de lobos establecidos, entonces si estos efectivamente se están reproduciendo en el humedal es complicado para los cisnes”, señaló Jaramillo.

Situación compleja

Respecto a las posibles soluciones el académico de la Universidad Austral de Chile, señaló las dificultades de la situación puesto que los lobos marinos son una especie protegida.

“El problema es complejo, se pensó en un comienzo en trasladar a los lobos a un zoológico pero no se puede, en 2018 también un grupo de investigadores propuso que se autorizará la extracción de los lobos que estaban causando el problema, pero es una situación muy compleja”, informó. 

En la presentación de los resultados del programa de monitoreo además se comunicó del estado actual del luchecillo (Egeria densa) fuente de alimento de los cisnes de cuello negro, destacando que desde 2020, cuando ocurrió una  disminución de la planta acuática, hasta noviembre de 2022 su cobertura en las riberas del humedal se encuentra en un 50%.