Protector Solar: 5 mitos y preguntas frecuentes acerca de su uso

Todos hemos escuchado de la importancia del uso del protector solar para protegernos del cáncer de piel. Pero, por una razón u otra, esto no siempre sucede.

La verdad es que si todos entendiéramos lo que la exposición al sol realmente le hace a nuestra piel, no trataríamos tan a la ligera el hecho de incorporarlo en nuestras rutinas. Por ejemplo, ¿sabías que la piel puede dañarse con el sol en tan solo 10 minutos de exposición? Y cinco o más quemaduras solares a lo largo de la vida duplican el riesgo de melanoma.

Y es que en efecto, se ha demostrado que la exposición constante al sol sin protección descompone el ADN y, con el tiempo, puede provocar células cancerosas. Pero, no es necesario ir tan allá. 

Si bien el cáncer de piel es sin duda el resultado más grave del daño solar, la exposición al sol puede causar una serie de problemas en la piel: las dolorosas quemaduras solares (a corto plazo) y otros problemas como hiperpigmentación, sequedad, y arrugas prematuras.

¡Afortunadamente, se puede prevenir el daño solar minimizando su exposición al sol! Además del uso de lentes, sombrero y ropa que cubra nuestra piel, la mejor defensa es la protección solar.

De hecho, estudios han demostrado que el uso diario regular de protector solar con SPF 15 o superior reduce el riesgo de desarrollar melanoma en un 50 por ciento. ¡Si incluye SPF en tu rutina diaria de cuidado de la piel, tendrás más probabilidades de mantener el hábito saludable a largo plazo!

Dicho esto, el protector solar también debe usarse correctamente, y sí, hay formas incorrectas de usarlo. Es normal tener dudas acerca de su uso y preguntarse… ¿realmente me está protegiendo bien? ¡Respondamos algunas de las preguntas más comunes sobre el uso de protector solar y vamos a disipar algunos de los principales mitos del SPF!

¿Cuánto protector solar debo aplicarme?

Si bien en el caso de muchos productos, menos es más, en el caso del protector solar, eso no es exactamente cierto. El protector solar debe aplicarse a cualquier superficie de la piel expuesta; no solo la cara, sino también los hombros, el pecho, los antebrazos y las piernas de forma generosa. ¡No subestimes el alcance del sol!

¿Te preguntas la cantidad exacta que debes usar? Para la cara, la medida es media cucharadita de producto aproximadamente para cubrir rostro y cuello. ¡No olvides aplicar en la zona de los párpados y también las orejas! En cuanto al cuerpo, con una onza te alcanzará para cubrirlo completamente.

Si me aplico protector solar por la mañana… ¿Estaré cubierto para el resto del día?

Lamentablemente, la respuesta es no. El protector solar no es efectivo durante todo el día y se volverá menos efectivo cuanto más tiempo pase, por lo que se recomienda reaplicarlo cada 2 horas mientras estés expuesto a los rayos UV, y cada 40 minutos, si nadas, haces ejercicio o sudas de forma abundante. También debes aplicar de nuevo cada vez que te seques con una toalla

¿En qué paso de mi rutina debo aplicar el protector solar?

Debido a que el protector solar lo que hace es crear una barrera en tu piel, lo correcto es usarlo como último paso de tu rutina, luego de tus sérums y cremas y antes del maquillaje. ¡Afortunadamente ya hay opciones que hacen que volver a aplicar protector solar sobre el maquillaje sea un poco más fácil! Presentaciones en polvo o en spray (tipo bruma) son excelentes aliados al momento de retocar nuestra protección solar.

Mi base dice que tiene SPF, ¿es eso suficiente?

Cuando el maquillaje señala que contiene SPF, es algo realmente positivo que debe tomarse como un complemento a nuestra protección regular, pero jamás como un sustituto. Estos productos híbridos tienden a tener una cantidad muy pequeña de ingredientes que bloquean los rayos UV, y para que fuera realmente efectivo, necesitarías aplicar mucha cantidad.

¿Puedo mezclar protector solar con crema hidratante?

Existe una tendencia de mezclar protector solar con crema hidratante para crear un acabado bonito y sutil en la piel, actividad que NO recomendamos, ya que con esto lo que hacemos es diluir y reducir la eficacia de tu protección solar. Recuerda, el protector solar y la crema hidratante deben aplicarse en dos pasos separados.

Cuando el protector solar se aplica correctamente, todo tratamiento y rutina de skincare que apliques en tu rostro funcionará mejor a largo plazo. El objetivo es incorporar SPF en su rutina diaria como un hábito que te mantenga preparado y protegido, sin importar lo que le depare el día. Y lo mejor de todo es que, ya sea dentro de 10 o 20 años… ¡tu piel te lo agradecerá!