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Por Roberto Gaete , 23 de agosto de 2021Ensayo sobre ecología cuestiona auxilios de la tecnociencia
El escritor y académico español, Jorge Riechmann, en su ensayo revela las inconsistencias que ofrecen algunas soluciones científicas a la mitigación de los efectos dañinos de la humanidad sobre el medioambiente.
El reciente informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático de la ONU reafirma y actualiza una realidad que pocos quieren ver: “la humanidad se encuentra en alerta roja”, “no hay tiempo para demoras ni lugar para excusas”, “las consecuencias seguirán empeorando con cada calentamiento y para muchas de estas no hay vuelta atrás”, rezan algunas de las alarmantes declaraciones de científicos y ejecutivos del organismo mundial.
Jorge Riechmann, autor del nuevo ensayo que publica Ediciones Universidad Austral de Chile —¿Derrotó el smartphone al movimiento ecologista? Para una crítica del mesianismo tecnológico—, lleva años planteando y demostrando esta situación, recogiendo en esta obra los aspectos más sustanciales de sus estudios y perspectivas. Entre éstas, la más patente sino la más importante, su análisis a las inconsistencias del desarrollo tecnocientífico en aras de una solución a la crisis ecológica: “el rumbo actual de la tecnociencia conduce a la simbiosis ser humano-máquina. Pero lo que necesitamos —y lo necesitamos desesperadamente— es la simbiosis humanidad-biosfera…”, afirma el intelectual español, prolífico escritor, poeta y académico de filosofía moral y política en la Universidad Autónoma de Madrid.
No obstante, más que tratarse de una fatalidad, la devastación de la biosfera, y con ella la autoaniquilación del ser humano, va a depender de lo que hagamos y dejemos de hacer. Para ello, deja en evidencia que —lo que se le escapa a la mayoría de quienes hoy están reflexionando sobre Inteligencia Artificial o transformación biotecnológica de los seres humanos— es el hecho crucial de que “tales superpoderes son fosilistas, y los seres humanos somos ecodependientes. Encontramos, en este caso y en otros, el problema recurrente de que no se perciben límites para la tecnología, comenzando por los límites materiales y energéticos…”.
Riechmann describe la noción de mesianismo tecnológico como la modalidad predominante que adopta hoy la ideología del Progreso, sostenida en la ilusión de que la tecnociencia nos permitirá rehacer el mundo a nuestra imagen y semejanza. Las fuerzas de esta tecnolatría nos embotan con su velocidad, disolviendo en su ilusión los límites biofísicos y de la condición humana, así como banalizando los procesos de destrucción en curso. Este libro, entonces, nos propone resistir frente a esas ilusiones nihilistas y someter a examen nuestra propia razón utópica, reconstruyendo y construyendo para ello una racionalidad ecológica, es decir, la asunción de los límites: la finitud, la fragilidad humana y nuestra condición de seres interdependientes y ecodependientes.