COP26: Australia no mejoró sus objetivos a corto plazo

El gobierno de Morrison rechaza los llamados directos a la acción de Gran Bretaña, EE.UU., Europa y las naciones del Pacífico en la COP26.

Se espera que la presión sobre el gobierno australiano para que levante su objetivo de emisiones para 2030 aumente y continúe hasta el próximo año, según un documento publicado por los anfitriones británicos en la cumbre climática de Glasgow.

Un resumen de los temas que se negociarán en la segunda semana de las conversaciones de la COP26 incluye un impulso para que se les diga a los países que no han mejorado sus objetivos a corto plazo que se espera que lo hagan en 2022.

Australia fue uno de los pocos países que no aumentó su compromiso a corto plazo, formalmente conocido como contribución determinada a nivel nacional (NDC, por sus siglas en inglés), antes o en la cumbre, rechazando llamadas directas de aliados en Gran Bretaña, Estados Unidos, Europa y el Pacífico.

En cambio, el gobierno de Morrison volvió a presentar el objetivo de 2030 establecido por Tony Abbott antes de que se firmara el histórico Acuerdo de París en 2015: un recorte del 26-28% en comparación con los niveles de 2005. Otros que no actualizaron fueron Rusia y Brasil.

Se espera que los países “refuercen” sus compromisos cada cinco años para generar acciones e impulso hacia la neutralidad global de carbono. Este año, EE. UU. Duplicó su objetivo para 2030, otros miembros del G7 establecieron objetivos de al menos un recorte del 40% e India dijo que tendría un 50% de energía renovable. China ofreció un aumento más modesto.

El domingo, el secretario de medio ambiente británico, George Eustice, dijo que el Reino Unido podría necesitar eventualmente introducir un impuesto fronterizo al carbono , imponiendo un gravamen a los bienes importados de países sin un precio del carbono. Dijo que esto podría aplicarse particularmente a las importaciones de carne. La Unión Europea está proponiendo un arancel de carbono similar en la frontera y los demócratas estadounidenses han planteado una idea similar.

Richie Merzian, exdiplomático del clima australiano que ahora trabaja en el Instituto Australiano, dijo que Australia estaba "bajo una presión cada vez mayor junto con algunos otros rezagados".

"Está claro que sus intentos de salirse con la suya con un plan cero neto débil han fracasado y la comunidad internacional está pidiendo un aumento inmediato en el esfuerzo y el objetivo en el corto plazo", dijo.

Se han realizado diversas estimaciones sobre la importancia que podrían tener los nuevos compromisos para limitar las emisiones. Algunos estudios han encontrado que, si se entregan, podrían mantener la calefacción por debajo de 2 ° C por encima de los niveles preindustriales. Pero una evaluación de las Naciones Unidas descubrió que aún conducirían a un aumento de las emisiones globales del 13,7% para 2030 .

Los científicos han pedido que las emisiones se reduzcan aproximadamente a la mitad para fines de la década para mantener viva la posibilidad de limitar el calentamiento global a 1,5 ° C, que el consenso científico ha marcado como un umbral para limitar el impacto del empeoramiento de las olas de calor y los eventos extremos y dar a los arrecifes de coral y las especies en riesgo una oportunidad de supervivencia.

El documento resumen del gobierno británico de los temas que se debatirán esta semana enfatiza la “importancia de mantener 1,5 grados en el alcance”, un potencial fortalecimiento del lenguaje del acuerdo de París, que decía que los países “realizarían esfuerzos” para mantenerse en ese nivel.

Algunos países argumentan que el acuerdo debería acelerarse para que las NDC se actualicen todos los años. El documento resumido también muestra la inquietud por la demora en alcanzar un compromiso de US $ 100 mil millones de financiamiento para el clima para las naciones en desarrollo y más afectadas, que estaba previsto que se cumpliera el año pasado.

Dice que los países han expresado una "profunda preocupación" porque el objetivo aún no se ha cumplido. Un informe reciente de la ONU sugirió que debería alcanzarse en 2023 . El enviado especial de Estados Unidos para el clima, John Kerry, dijo en Glasgow que podría entregarse en 2022.

Scott Morrison ha anunciado un compromiso de financiación climática adicional de 500 millones de dólares durante cinco años, menos que muchos países comparables . Una investigación de Greenpeace la semana pasada encontró que menos de una cuarta parte de los proyectos de ayuda climática australianos designados en realidad hicieron alguna mención al cambio climático o preocupaciones ambientales .

Fuente: The Guardian