Proyecto de conservación habitable destina más de mil hectáreas a la preservación de la Patagonia

Mediante un Derecho Real de Conservación - figura legal que busca promover la participación del sector privado en la conservación del patrimonio ambiental de Chile –, Biósfera Austral cuenta con 4 proyectos en la Región de Aysén a través de un modelo de inversión sostenible.

Con el fin de mantener la biodiversidad de los bosques y la fauna de la Patagonia, Biósfera Austral, empresa dedicada a la conservación a través de un modelo de inversión sostenible, ha destinado más de mil hectáreas de terrenos en la Región de Aysén que implican un contrato de Derecho Real de Conservación (DRC). Este instrumento legal establece la responsabilidad a futuro de conservación ambiental donde se compromete, entre otras obligaciones, a la mantención y preservación de dichos predios en forma perpetua.

De esta manera, la compra de estos terrenos implica la firma de un contrato de DRC, es decir, el dueño lo destina voluntariamente a conservación sin perder su derecho de propiedad, con el propósito de protegerla y restaurarla. El cumplimiento de este contrato es garantizado por la Fundación Geute, uno de los referentes nacionales en temas de conservación y naturaleza, la cual fue creada por Macarena Soler, abogada ambientalista, quien además de ser directora de Rewilding Chile, ha trabajado durante los últimos 20 años en la conservación de la Patagonia.

“El proyecto nació con un afán de restauración, educación y conservación del pulmón verde de nuestro país, y en respuesta a los cientos de parcelaciones en el sur de Chile que degradan y fragmentan áreas naturales. La idea es que quienes inviertan en la Patagonia no se transformen en dueños de la tierra, sino que, en guardianes de estas, para combatir el cambio climático y cumplir las metas mundiales de conservación”, sostiene Diego Varela, socio fundador de Biósfera Austral.

Actualmente Biósfera Austral tiene cuatros proyectos rurales, todos ubicados en la Región de Aysén. Entre ellos está Reserva Escondida, en la comuna de Puerto Cisnes, con 300 hectáreas ubicadas a orillas de Laguna Escondida. Se suma el Parque Río Palena, donde las áreas habitables y de intervención no superan el 5% de la superficie, dejando así más de 650 hectáreas para preservación de por vida. Actualmente, el tercer proyecto ubicado en Río Figueroa se encuentra en desarrollo, y se enfoca en la restauración de la zona, ya que está, “en un campo que durante años ha sido degradado por la ganadería y la deforestación”, acota Varela, y añade que “hay un cuarto proyecto pronto a concretarse y que involucra a agrupaciones que durante décadas se han dedicado a la preservación de la Patagonia”.

En esta línea, el socio fundador de este proyecto menciona que esta herramienta sirve de ejemplo a nivel país, dado que “es una inversión de triple impacto, es decir, tanto social, económica y medioambiental, con el propósito de ser un aporte real al planeta generando una huella positiva, dado que la adquisición de los terrenos implica contraer el DRC a perpetuidad, lo que además hace que la iniciativa sea sostenible. En nuestros proyectos marcamos la diferencia, ya que mantenemos un alto estándar de preservación y de habitabilidad de mínimo impacto, lo cual implica políticas claras de conservación y de inversiones con sentido”.