Académico explica las razones tras disminución de cisnes de cuello negro en el Santuario de la Naturaleza

El director del Centro de Humedales Río Cruces, Ignacio Rodriguez, plantea como la naturaleza nos está dando una señal clara de lo que nos puede ocurrir como sociedad.

A comienzo del mes de junio el Santuario de la Naturaleza Carlos Anwandter, Región de Los Ríos, dio a conocer a través de su cuenta pública la notoria disminución de cisnes de cuello negro en la zona protegida por el Estado.

El informe demostró la gradual disminución de la especie , teniendo su pick más alto en 2020 cuando se registró en el santuario 22.419 individuos, mientras que en 2022 la cifra se redujo a 2.782.

En este sentido, Ignacio Rodriguez, director ejecutivo del Centro de Humedales Río Cruces de la Universidad Austral de Chile, en conversación con Diario Sostenible, profundiza las causas de la extraña fluctuación de la población de cisnes en el santuario.

El director ejecutivo se refirió al aumento de cisnes de cuello negro registrado en 2020, una situación que se debio a una alta tasa de imigración de la especie desde la zona centro sur del país, dado la sequia prolongada de ese año. 

“Lo primero que hay que entender es que este no es un fenómeno común, si pensamos que la inmigracion del cisne de cuello negro ha causado esto, obedece a cambios del clima en especial a la mega sequia que ha ocurrido en la zona norte centro del país”, explicó.

Así también Rodriguez agregó que, "por un lado el santuario no deja de sorprendernos ya que pudo recibir esa cantidad de imigrantes que en este caso fueron cisnes y nos están dando una señal súper clara de lo que nos va a ocurrir a nosotros como sociedad humana”, indicó.

Tres hipótesis de la disminución de cisnes

En relación a la disminución de la especie en los años posteriores, el director ejecutivo del Centro de Humedales Río Cruces de la Universidad Austral de Chile, destacó la poca reproducción de aves durante 2012, planteando tres hipótesis frente al suceso.

Estas son: hipótesis de contaminación, hipótesis trófica y la hipótesis de depredación, las que según Rodriguez pueden incluso estar ocurriendo al mismo tiempo.

“Tenemos la hipótesis clásica que está interna en la ecología del ave acuática, ya que la contaminación suele alterar mucho la reproducción de la especie y lo segundo es la falta de alimento, si no tienes alimento no tienes energía suficiente para generar una nueva familia”, explicó Rodriguez.

Así también señaló el tercer factor relacionado a los lobos marinos que hace tres años comenzaron a depredar cisnes de cuello negro, lo que podría generar miedo en la especie.

“Los depredadores tienden a cambiar de presa cuando las posibles presas aumentan, es una cadena de cambio climático, inmigración de especies, alta abundancia en un lugar y los depredadores empiezan a encontrar presa abundante y eso genera lo que se llama el paisaje del miedo”, indicó. 

Desafíos y acciones 

Dentro de las acciones que se debe realizar para conservar la biodiversidad y en especial para investigar de forma minuciosa las condiciones ambientales de los cisnes de cuello negro, Ignacio Rodriguez, indicó las medidas que se deben trabajar.

“Creo que como sociedad hemos hecho muchas cosas bien y otras no. Cómo se explica que en el huemdal que, probablemente es el más importante históricamente y reconocido como Sitio Ramsar, no tengamos un monitoreo real de parámetros básicos en tiempo real”, señaló.

Así también destacó la importancia de aprobar la norma secundaria de calidad del Río Valdivia Río Cruces, para regularizar las condiciones de calidad de agua.

“Esperamos que pronto se apruebe la norma secundaria y que esto nos permitirá tener no solo un mínimo del vertimiento de contaminantes a un río, sino también el dinero para monitorear esto mediante las muestras de calidad de agua",comentó Rodriguez.

Añadió también que, "de esta forma se podrá observar los fenómenos cuando estén pasando y establecer sistemas de alerta temprana”, finalizó.