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Por Valentina Cortés Lehuei , 20 de junio de 2022 | 16:00Aves rapaces carroñeras: los esfuerzos por su conservación
Jóvenes investigadores de la Universidad Austral de Chile buscan monitorear y estudiar estas aves poco conocidas.
En Chile existen 34 especies diferentes de aves rapaces, las cuales son poco conocidas y estudiadas, razón por la cual un grupo de jóvenes investigadores de la Facultad de Ciencias Forestales y Recursos Naturales de la Universidad Austral de Chile (UACH), está monitoreandolos en las zonas boscosas de Valdivia.
El proyecto liderado por el equipo del Laboratorio de Biodiversidad y Ecología del Dosel de la UACH y la ONG Unidad por la Conservación de los Ecosistemas, busca comparar distintas metodologías para el monitoreo de diferentes especies de aves rapaces para su mejor conservación.
Así lo señaló Brayan Zambrano, investigador del laboratorio y director de la organización, quien explicó el interés en trabajar con este tipo de aves.
“Dentro de las aves rapaces se encuentran algunas especies carroñeras, como por ejemplo el jote de cabeza negra, aves que frecuentemente son percibidas por la gente de forma negativa, pero en realidad su rol es muy importante, ya que movilizan nutrientes entre ecosistemas", explicó.
El aguilucho cola rojiza es otra especie que Zambrano, destacó.
Éste se encuentra en categoría Vulnerable a la extinción a nivel internacional, y es muy difícil de observar, ya que habita frecuentemente áreas con bosques antiguos, según datos entregados por la Universidad Austral de Chile.
A esto se suma que en general se desconoce y muchas veces se identifica de forma errónea como un aguilucho común o un peuco, así lo comentó el investigador del laboratorio.
“El que la gente no lo conozca es uno de los problemas que tiene actualmente, esto hace más difícil localizar a esta ave o sus sitios de reproducción y, en consecuencia, la labor de proteger las áreas donde se encuentran se entorpece”, indicó Brayan Zambrano.
En este sentido, para revertir este gran vacío de conocimiento, el equipo de la UACH ha comenzado a utilizar diferentes métodos para detectar las aves rapaces, comparando cuál es mejor de acuerdo al comportamiento de cada especie.
Una de estas estrategias es una antigua metodología que aún se utiliza, se trata de las estaciones de observación. Así también se esta implementando nuevas herramientas, como son el uso de cámaras trampa, equipamiento financiado por la Fundación Rufford.
Los sitios en los cuales se ha trabajado con estas metodologías son predios de propietarios privados y algunos estatales, donde existe bosque nativo y también de plantaciones forestales exóticas como el Parque Oncol y Parque Punta Cóndor, señaló la casa de estudios.
Red de Áreas de Conservación de las Aves Rapaces
Los primeros resultados de la iniciativa se pretenden dar a conocer para establecer una Red de Áreas de Conservación de Chile de Aves Rapaces, de la misma forma como hoy ya se monitorea a los mamíferos.
“En el Parque Punta Cóndor, hemos detectado con cámaras trampa una zona de crianza de esta ave rapaz carroñera, donde se ha registrado a crías y juveniles en el dosel”, comentó Zambrano.
El investigador agregó que mediante estas estaciones de observación, han detectado en Pilolcura, Punta Cóndor, Parque Oncol y algunos predios forestales de Arauco, la presencia de aguilucho cola rojiza con comportamiento de tipo reproductivo.
Zambrano destacó la importancia de la investigación realizada debido a su relevancia como área de conservación de la especie.
Una de estas estrategias es una antigua metodología que aún se utiliza, se trata de las estaciones de observación. Así también se está implementando nuevas herramientas, como son el uso de cámaras trampa, equipamiento financiado por la Fundación Rufford.
Determinar cuáles son las zonas reproductivas de estas especies es primordial para el éxito de su conservación.
En algunas de las áreas que ya han trabajado, el material queda a disposición de los propietarios, lo que ha permitido que estos se involucren activamente y conozcan las aves rapaces con las que cohabitan.
“A partir de información ecológica sobre el concón (un búho) y el peuquito, uno de los propietarios actualmente está desarrollando un área de conservación y turismo. Nosotros le recomendamos algunos lugares adecuados para que las personas puedan observarlas, así como las fechas y zonas determinadas como sitios reproductivos que no deben ser visitadas para no perturbarlas", destacó.
El desafío para este grupo de científicos es a futuro utilizar la información de sus resultados para capacitar a administradores y guardaparques de áreas silvestres protegidas y que este piloto sirva para que se implemente un monitoreo de aves rapaces a lo largo de Chile, tanto en áreas privadas como estatales.