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Por Valentina Cortés Lehuei , 9 de septiembre de 2022 | 18:13Alianza Global para Animales y Personas y su Centro de Descubrimiento de la Naturaleza
Descubre un lugar escondido en Valdivia a casi 13 km de la ciudad, en donde una médico veterinaria canadiense y un biólogo chileno dieron vida a un espacio para promover el concepto “Una salud”.
Por Mariana Campos
Elena Garde, canadiense amante de los animales y sus cuidados, veterinaria de profesión, y Guillermo Pérez, biólogo, experto en aves amante del sentimiento de paz y tranquilidad que genera la naturaleza, decidieron instalarse en Valdivia en el año 2009.
Tenían claro el proyecto que los asentó aquí, crear una ONG que “fomentara una conexión apasionada entre las personas, animales y el medio ambiente en las comunidades de las Américas”.
La inquietud que los movía era -y sigue siendo- poner sus conocimientos al servicio de la salud animal, y también buscar la manera de acercar a las personas a la naturaleza, todo esto con el fin de promover el concepto Una Salud (One Health en inglés).
Noción cuya premisa es que la salud de las personas, de los animales y del medioambiente, están interconectadas y es necesario mantener un equilibrio entre ellas para que todo el entorno esté en completitud.
Fue así como juntos crearon la Alianza Global para Animales y Personas (GAAP, por sus siglas en inglés). En los inicios, se concentraron en estudiar las diferentes dimensiones del problema de los perros sueltos en las calles.
Desde entonces, el GAAP ha continuado expandiendo su labor al incluir proyectos de educación, conservación, investigación, prestación de servicios veterinarios y atención de animales en situaciones de desastres a lo largo de Chile, Guatemala y Canadá, estos últimos, países en los cuales hasta ahora también mantienen proyectos activos.
Educación ambiental: la importancia de actuar desde la infancia
Siendo conscientes de cuán importante es que los niños y jóvenes sientan y conozcan el valor de la naturaleza y el bienestar físico y mental que produce estar en ella, fue que en el 2017, Elena y Guillermo decidieron buscar financiamiento para crear el Centro de Descubrimiento de la Naturaleza.
El lugar cuenta con un sendero de casi 1 kilómetro, y tiene tres puntos en los cuales es posible sentarse a contemplar la variedad de especies presentes y por supuesto, sentir el sonido del bosque.
Caminando entre melíes, arrayanes, helechos, y pequeños arroyos, en el lugar se hacen diversas actividades para familias, grupos y colegios. Además, gracias a un proyecto adjudicado el año pasado, la ONG pudo comprar un flota de kayaks, por lo que también es posible recorrer el río y descubrir, a través de un paseo remando, la riqueza ecosistémica de los humedales.
“Es impresionante lo que provoca en los niños y en quienes nos visitan, el simple acto de darse una vuelta por el sendero”, comenta Guillermo.
Quien además recuerda con especial atención, una de las últimas actividades realizadas en vacaciones de invierno de este año, cuando niños de dos residencias del programa Mejor Niñez, tuvieron la posibilidad de estar una semana en el CDN, siendo parte del programa educativo “Las aves de mi mundo”.
La meta es seguir replicando estas experiencias, tan enriquecedoras para participantes y facilitadores. Además, ahora está en los planes crear programas para que más personas puedan visitar este lugar, que también cuenta con un espacio para reuniones y charlas.
“Aquí las personas vienen a descubrir la naturaleza, que está en constante cambio”, dice Guillermo. “Aunque en realidad, también se trata de un ejercicio de descubrirse a uno mismo”, reflexiona.
Si quieres conocer más información sobre las actividades y talleres educativos que impulsa la organización, puedes ingresar a www.thegaap.org.