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Por Pablo Santiesteban , 10 de septiembre de 2022 | 19:22Detectan presencia de ave que no estaba registrada en humedales de Valdivia
Un burrito negruzco (Porzana spiloptera) fue detectado mediante monitoreo bioacústico de la Universidad Austral de Chile.
Un hallazgo inusual realizó el ingeniero en sonido Gabriel Andrés Morales Tello, recientemente graduado del programa de Magíster en Acústica y Vibraciones (MAV) de la Facultad de Ciencias de la Ingeniería de la Universidad Austral de Chile, tras detectar la presencia de un ave que no estaba registrada antes en los humedales de Valdivia.
El ave fue detectada gracias a su trabajo de tesis “Método para el monitoreo bioacústico anual de aves en humedales urbanos usando red neuronal profunda”, la que arrojó como resultado el hallazgo de ejemplares de Porzana spiloptera, comúnmente conocido como burrito negruzco, una especie muy poco conocida y cuya presencia no estaba registrada en la Región de Los Ríos.
Gabriel Morales detalló que en su investigación de tesis trabajó una herramienta para el reconocimiento de las especies de aves a través de sus sonidos por medio de una red neuronal, y para implementarla hubo que crear un conjunto de datos.
"En esa etapa de construcción de datos, utilizamos las grabaciones del proyecto Soundlapse que se realizaron durante un año en tres humedales de la ciudad: el humedal Angachilla, humedal Miraflores y Parque Urbano El Bosque”, detalló Gabriel Morales.
“Encontré muchos cantos de esta especie en las noches del verano y las tenía etiquetadas de acuerdo a la hora y el lugar, pero no sabía lo que era. De esta forma, me empecé a vincular con otros especialistas que no eran del área acústica y que formaban parte del Centro de Humedales y del Instituto de Ciencias Marinas, quienes me ayudaron a identificar estos sonidos”, añadió.
Hallazgo
Como resultado de las escuchas se corroboró que la especie habita en sectores del humedal Miraflores.
“Eso fue como el primer resultado preliminar importante. Luego vino todo el trabajo relacionado con la tecnología y la red neuronal, donde hicimos un entrenamiento de la red con los datos que teníamos almacenados para que ésta aprendiera a identificar por sí misma los datos,” precisó el investigador.
Una vez entrenada la red, se ingresaron los registros correspondientes a un año completo equivalentes a alrededor de 30 mil audios de cinco minutos cada uno, lo que sirvió de referencia para contar con la información total de las especies que hay en los tres humedales estudiados.
De esa forma se pudo identificar la actividad de cada una de ellas durante ese período y saber, por ejemplo, a qué hora está activa una especie o en qué estación particular del año.
“No sólo analizamos la actividad acústica, sino que pusimos otras variables también en sincronía, como la temperatura, las horas de sol, las precipitaciones o variables climatológicas, para ver si es que habían coincidencias o correlaciones con otro tipo de oscilaciones ambientales", indicó Morales.
"Ahí surgieron cosas interesantes como, por ejemplo, que algunas especies se correlacionan bien con el crepúsculo vespertino o que en el solsticio de invierno empieza a cantar la becacina en las noches, y así muchos datos bien interesantes”, destacó el graduado.
Aves
Morales, quien es originario de Antofagasta, cursó sus estudios de pregrado en Ingeniería en Sonido en la U. Tecnológica de Chile, en Santiago, dedicándose por años a trabajar en el área de postproducción en sonido para películas, cine y documental.
Actualmente reside en Valdivia, donde decidió cursar estudios de postgrado en el Magíster en Acústica y Vibraciones de la Universidad Austral de Chile.
“Mi trabajo anterior consistía en gran parte en la edición de sonidos ambientales donde hay que hacer todo un trabajo de ambientación y sonorización, ahí es donde entraron a jugar las aves, porque es un elemento muy rico técnicamente para embellecer las imágenes, las secuencias y todo tipo de trabajo audiovisual”, explicó.
El nuevo graduado del MAV sostuvo que, tras su ingreso al postgrado, tuvo la oportunidad de conocer nuevas tecnologías, compañeros, profesores y una red de trabajo en torno al machine learning e inteligencia artificial, ámbitos en los que -aseguró- no tenía ningún conocimiento previo, especialmente sobre programación o modelos de redes neuronales.
Proyecciones
Respecto a las proyecciones y posibles aplicaciones de esta investigación, Morales señaló que su trabajo se puede plantear como un método para hacer seguimiento, tanto de las especies como de los humedales urbanos, aunque se puede extender y aplicar a cualquier ecosistema, ya que la red neuronal es bien robusta, permitiéndole ser más efectiva al momento de discriminar los ruidos de la ciudad.
“La aplicación que le veo es que con los datos que ya se tienen se puede generar una línea base como un primer análisis de este tipo en la ciudad y ojalá hacer nuevas campañas de medición cada dos o tres años para realizar comparaciones y ver si las especies están cantando más o menos y hacerse las preguntas correspondientes, de este modo hacer un seguimiento e identificar las posibles amenazas que puedan estar teniendo dichos ecosistemas”, mencionó.
Gabriel Andrés Morales Tello obtuvo una calificación de 7,0 en su examen de grado y una calificación final de 7,0, graduándose con Distinción Máxima.
Actualmente, se encuentra trabajando en el proyecto SoundLapse intentando aplicar la red neuronal en una aplicación pedagógica que trabajará los paisajes sonoros de los humedales y preparando dos proyectos de divulgación de su tesis que se presentarán a los Fondos de Cultura, en las líneas de Registro Fonográfico y Nuevos Medios.