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Por Eva Rocha , 24 de septiembre de 2023 | 17:17La buena vida de Guardián, cuatro años después de su famoso paso por servicentro del sur
¿Recuerdas al perrito que se hizo viral por vestir como bombero de un servicentro en Calbuco? Esta es su vida cuatro años después.
Este 23 de septiembre se conmemoró el Día Mundial del perro adoptado, un acto de nobleza que permite una vida digna a fieles compañeros que son abandonados en todo el mundo.
Para festejarlo, Grupo DiarioSur revive la emotiva historia de Guardián, un perrito presumiblemente abandonado que llegó hasta un servicentro en Calbuco después de una marcha en 2019, en pleno estallido social.
El año pasado su dueño, Ricardo Ávila, contó la verdadera historia de Guardián, quien fue adoptado inicialmente por el personal que trabajaba en aquella época en el servicentro. A tanto llegaba su amor que hasta le pusieron el uniforme de la empresa y una placa con su nombre.
Las fotografías con la simpática tenida se hicieron virales y dieron la vuelta al mundo.
Pero no todos estaban tan encantados, según contó aquella vez Ricardo, el jefe zonal de la estación se molestó por la situación y les exigió sacar al animal de ahí.
Sin pensarlo mucho, decidió adoptarlo y darle la mejor vida posible a Guardián, esta vez en su casa junto a su esposa y su pequeña hija.
La mejor decisión
Cuatro años han transcurrido desde ese día en el que decidió terminar con el abandono del can y hoy, más que nunca, dice estar feliz de haber tomado esa decisión.
Guardián llegó a llenar su hogar de felicidad y también a hacerle compañía a “Chimi” su hermanita perruna, que había sido adoptada con anterioridad por la pareja.
Junto a la gatita Pipa, suman seis en su casa en Calbuco y Guardián ya luce algunas canas y varios kilitos demás, pero su veterinario dice que está en perfecto estado, con sus vacunas al día y además esterilizado.
Ricardo cuenta a Grupo Diario Sur que el animal, de ya seis años, ha estado bien y sigue siendo muy cariñoso. “Es muy buen perro, es bien casero”, dice con cariño su humano.
“Feliz de estar con él porque nos da mucha alegría y mucha paz. Mi hija ya tiene cuatro años y lo quiere mucho, son súper partners. Es un muy buen perro”, declara.
Respecto a la adopción de perritos abandonados, Ricardo es enfático y señala que recomienda adoptar pues “el amor no se compra”.
La fama de Guardián ya quedó en el pasado y hoy goza de una familia amorosa que le otorga su final de cuento idílico, como el que merece toda mascota.