ONG´s denuncian negativa de sectores salmoneros ante nuevo intento de regular concesiones en áreas protegidas

Organizaciones de Aysén y Chiloé salieron al paso ante nuevo conflicto generado en el marco de la tramitación de la Ley Acuícola.

Durante su reciente visita a la Región de Aysén, la ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas, sostuvo una amplia convocatoria en los “diálogos participativos" para recoger opiniones de la ciudadanía y diferentes actores públicos y privados, sobre la actualización de la Ley sobre Bases Generales del Medio Ambiente.

En este sentido, representantes de organizaciones y comunidades, manifestaron a la ministra su preocupación ya que luego de la aprobación de la Ley SBAP (Servicio de Biodiversidad y Áreas Protegidas), fue rechazado la indicación de regular las concesiones acuícolas de las áreas protegidas.

La respuesta de la ministra a estos requerimientos fue de reafirmar que la discusión sobre este tema se abordará durante la tramitación de la Ley de Acuicultura. 

“Esto no significa que el país no quiera la actividad acuícola porque se trata de una actividad económica muy importante. Lo único que estamos diciendo es que esto debe ocurrir fuera de las áreas protegidas, y va a ingresar en algún momento durante este año una ley de acuicultura y ahí esperamos volver a retomar esta discusión", señaló en su visita la autoridad.

Afirmaciones que no pasaron inadvertidas generándose diversas reacciones por parte del sector acuícola según informaron organizaciones ambientales de la región.

Reacciones desde organizaciones 

Una de las ONG´s que estuvo presente en el espacio participativo fue “Aisén Reserva de Vida”, a través de su presidente, Peter Hartman, quien comentó la intervención de un grupo ligado al sector salmonero en la sesión, 

“Lo que nosotros apreciamos fue más bien una protesta de una patota. ¿Si están tan interesados en evitar que se supriman salmoneras, por qué no averiguan y reclaman por las 407 concesiones que están sin ser usadas por la propia industria?”, enfatizó.

Por su parte el vocero de la agrupación movimiento “Defendamos Chiloé", Juan Carlos Vivero, explicó los principales problemas de impacto ambiental de la expansión de la industria a áreas protegidas.

"El problema mayor, es que buscaron expandirse hacia áreas que habían sido definidas para su protección, dado su altísimo valor e importancia para la conservación de equilibrios naturales que sostienen la vida de muchas especies incluyendo los servicios directos que nos brindan a nosotros como especie humana”, indicó.

La directora de Oceana Chile, Liesbeth van der Meer, destacó el enfoque de la ministra Maisa Rojas, en su rol de asegurar las áreas protegidas y evitar la pérdida de biodiversidad.

"Recordemos que, durante el gobierno anterior, mientras se tramitó el proyecto de biodiversidad y áreas protegidas, no hubo una oposición categórica por parte de las salmoneras a las restricciones que se les imponían. Resulta curioso que en ese momento no existió un cuestionamiento por parte de la industria y ahora se levante dicha oposición”, señaló la directora de Oceana Chile.