Lanzan en Chile la primera kombucha certificada orgánica en lata

La marca nacional, que está marcando tendencias, dio a conocer el innovador formato que garantiza comodidad, seguridad y calidad de la bebida, además de ser 100% reciclable y generar menos emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de agua y energía en sus procesos.

Nacieron hace tres años con el objetivo de formar una compañía que diera al público un producto que ayude a mejorar el mundo, con buenas prácticas laborales y teniendo siempre en cuenta al medio ambiente. Hablamos de Kombuchacha, una bebida natural libre de preservantes químicos, sin probióticos comerciales y que no está pasteurizada. Este emprendimiento del sur de Chile tomó lo mejor de la kombucha, una preparación milenaria hecha a base de una infusión de té o hierbas y azúcar de caña, que es fermentada por un cultivo de bacterias y levaduras (conocido por su acrónimo en inglés como SCOBY), y creó una alternativa burbujeante y saludable que es la opción para quienes buscan impactar positivamente su propio organismo y el entorno. 

Actualmente, Kombuchacha es líder en su categoría, con 66% de participación en los clientes más relevantes, y está presente en más de 250 lugares de Arica a Punta Arenas, incluidas las grandes cadenas de supermercado, y se ha mantenido fiel a sus pilares diferenciadores, 100% justa, natural y viva. En ese contexto, volvió a sorprender al mercado lanzando su nuevo formato en lata de 350 cc. Este hito coincide con la certificación orgánica de Kombuchacha, que “es la consolidación tras años eligiendo sólo proveedores latinoamericanos certificados orgánicos, cuyos cultivos son libres de químicos y pesticidas, garantizando una calidad premium”, asegura María Prieto, fundadora de Kombuchacha. Junto con eso, enfatiza en que este paso, que los convierte en la primera kombucha certificada orgánica en Chile y una de las pocas  en Latinoamérica, es “fruto del trabajo de un gran año, donde hemos sumado 140 puntos de venta y triplicado ventas en los últimos 12 meses. Todo gracias al trabajo de un gran equipo humano, que se ha planteado elevadas metas en materias socio ambientales, siendo pilares clave aminorar el impacto ambiental en la elaboración y el cuidado de las personas desde el campo hasta el consumidor, con códigos de trazabilidad y buenas prácticas humanas”, enfatiza Prieto. 

La nueva lata, disponible en los 4 sabores: arándano, original (té negro), té verde y cedrón, complementa el actual envase de vidrio de 500 ml y garantiza los aspectos de calidad, seguridad y sustentabilidad. Según los estudios encargados por la marca previo al desarrollo de esta nueva línea, la lata, además de ser 100% reciclable, genera menos emisiones de gases de efecto invernadero, consumo de agua y energía en sus procesos de producción y transporte, con relación a la botella de vidrio o de plástico PET.  De esta forma, Kombuchacha está marcando tendencias, al presentar un envase que permitirá llegar a un mayor público, dado su menor precio y a que es funcional a más ocasiones de consumo como paseos, trekking, picnic y playa. Esto último, dado que la lata es liviana y no se quiebra.

La producción de las latas estuvo a cargo de Ball Corporation, principal fabricante de este envase a nivel mundial. “Para nosotros es un gran orgullo que una marca como Kombuchacha, tan comprometida con el medio ambiente, apueste por la lata por sus cualidades sustentables y por su capacidad de adaptación a distintos contextos de consumo, ya sea en casa, en una piscina o en contacto con la naturaleza, por ejemplo. Este es el tipo de lanzamientos que nos enorgullecen y estamos convencidos de que será un gran éxito en todo el país”, explicó Daniel Figueiredo, gerente comercial de Ball para Latinoamérica.