Bioxiplas: la única empresa en Valdivia que fabrica plásticos biodegradables

La iniciativa comprometida con el cuidado del planeta se sumó al programa local Miércoles Alegres y Sustentables.

Una especial entrevista se realizó este 3 de julio en el programa valdiviano Miércoles Alegres y Sustentables, que en el marco del Día Mundial sin Bolsas Plásticas, tuvo como invitada a la CEO y fundadora de Bioxiplas, María Loreto Mendoza. 

Esta empresa se especializa en la fabricación de distintas soluciones “verdes” como uniformes desechables de plástico biodegradable, bolsas de almacenamiento, entre otros productos, todos ellos diseñados a base de materiales biodegradables y compostables. 

“Era gerente comercial de una empresa de aseo industrial y en algún momento me pidieron un delantal que no quisieron fabricar ni comprar y yo empecé a elaborarlos en mi casa, así decidí independizarme, en primera instancia en Santiago, luego me trasladé a Valdivia de dónde son mi mamá y mi abuelita, porque siempre estuve encantada de esta ciudad cuando venía de vacaciones”, comenta Mendoza.

Esta empresa familiar que se encuentra presente en la zona desde 2013, ha pasado por diversas etapas de reinversión para responder a las necesidades de la industria y actualmente realizan ventas al público en general con una muy buena respuesta por parte de la comunidad.

“El polietileno es un material que considero es muy amigable, porque un gramo de plástico es capaz de contener un kilo de cualquier material, el punto es cómo nosotros lo tratamos y le agregamos aditivos. Hoy en día existen aditivos naturales muy avanzados, donde teniendo luz, temperatura y humedad, se puede degradar el material”, explica.

Los productos de Bioxiplas se caracterizan por ser fabricados con materias primas vírgenes de grado alimenticios, cuentan además con la certificación “Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU.” (FDA) sobre resinas aptas para estar en contacto con alimentos y los productos pasan por un análisis de migración global.

“Antes no sabíamos que cuando nos daban un alimento en estas bolsas de plásticos habían metales pesados que podrían migrar hacia el cuerpo, que si bien es cierto en el instante no te van hacer mal, el consumo durante mucho tiempo genera daño”, explica la entrevistada.

Es por ello que la empresa utiliza materias primas vírgenes, con polietileno que no ha tenido ningún uso, aspecto que es muy importante al fabricar bolsas que están en contacto con alimentos, según aclara María Loreto Mendoza.

“La migración global significa que si pones estos materiales en un ambiente de agua o aceitoso se estudie lo que pasa y si en esos ambientes migra algo hacia el alimento no se debe usar, por eso hacemos análisis de migración global para demostrar que están libres de todo eso. Con esto logramos tener el certificado del FDA de Estados Unidos", comenta.

Metas aún por alcanzar 

Gracias a estas características Bioxiplas se encuentra exportando sus productos a Estados Unidos y continúa trabajando con plantas de procesos de Chile, las que han sido el nicho de clientes de la empresa desde un comienzo.

“Quisiera que la empresa creciera un poco más, por ejemplo actualmente debería estar pronto por terminar de fabricarse una máquina de guantes, que permitirá tener estos productos, que sean biodegradables y lanzarlos al mercado", señala la fundadora de Bioxiplas.

Para alcanzar la calidad de sus productos y sellos distintivos, Bioxiplas cuenta con un equipo de investigadores y especialistas, con especial apoyo del Laboratorio di ricerca ed analisi polimeri (LMPE), un laboratorio de polímeros de Italia, que prueban las máquinas y analizan los productos.

Revisa el capítulo completo de Miércoles Alegres y Sustentables, en este enlace.