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Por Jaime Rozas , 12 de enero de 2022Los Ríos y Los Lagos definen planes de acción regionales para enfrentar el cambio climático
Los planes proponen medidas que apuntan a la protección de bosques y atractivos naturales que promueven el turismo.
Durante casi dos años, cuatro regiones del país han estado trabajando de forma pionera para crear sus planes de acción regionales de cambio climático, un instrumento contenido en la Ley Marco de Cambio Climático que se está tramitando actualmente en el Congreso y que busca aterrizar en los territorios las definiciones ya adoptadas en esta materia a nivel país, pasando de una mirada nacional a una de operación local con el énfasis puesto en las diferentes necesidades y amenazas que enfrenta cada región.
Se trata de las regiones de Atacama, O’Higgins, Los Ríos y Los Lagos, que han desarrollado un amplio proceso participativo que incluye a distintos actores, como la academia, el Estado, el sector privado, las organizaciones civiles, ong’s, gremios y la propia ciudadanía para conformar estos planes de acción locales tras identificar sus propias amenazas climáticas y el riesgo para sus habitantes, ciudades, actividades productivas y biodiversidad.
Planes de trabajo
Un trabajo que ha sido coordinado por los respectivos Comités Regionales de Cambio Climático (CORECC), cuya conformación se inició en 2016 y cuya instalación en las 16 regiones del país se completó en 2020 al sumarse la región de Ñuble, y que hoy se encuentran en proceso de consulta pública.
En conjunto, los cuatro planes de acción regionales suman 72 medidas concretas de adaptación y mitigación al cambio climático, algunas de ellas con incidencia en ambos ámbitos. Estas se definieron en base a la información y estudios disponibles respecto de los impactos del cambio climático en cada región, las fuentes de emisiones y sumideros de carbono, y las vulnerabilidades y riesgos detectados. En general, las medidas se agruparon en sectores específicos, como turismo, biodiversidad, pesca y acuicultura, silvoagropecuario y ciudades.
Además, todos los planes contienen indicadores específicos para el monitoreo y seguimiento de cada una de las medidas comprometidas, para verificar y cuantificar su avance. Junto con ello, se realiza un catastro de posibles fuentes para conseguir su financiamiento, tanto a nivel nacional como internacional.
Los Ríos y Los Lagos: protección de bosques y turismo
Las regiones de Los Ríos y Los Lagos están fuertemente marcadas por sus bosques, humedales, ríos y lagos, un paisaje que en materia climática enfrenta serias amenazas por la disminución de precipitaciones y el riesgo de incendios forestales. En un territorio, además, con una fuerte presencia del turismo.
En el caso de Los Ríos, su superficie de 18.429 km2 representa el 2,4% de la superficie del país y posee 384 mil habitantes. Su principal motor económico es la silvicultura, tanto por la extracción de maderas como por el procesamiento de celulosa, con el turismo como otra importante fuente de desarrollo económico. Casi el 68% de su superficie son bosques, el 26,7% praderas y matorrales, y el 6,1% son cuerpos de agua. Tiene tres parques nacionales y el 5,1% de la superficie regional son áreas protegidas del Estado, mientras que un 9,4% del territorio se reparte en 63 iniciativas de conservación privadas.
¿Cuáles son sus principales amenazas climáticas? Para el turismo, la pérdida de atractivos naturales -que se estima variará de un riesgo intermedio a alto y muy alto- por tres factores: déficit hídrico, incendios y el alza proyectada de temperaturas. Los incendios también forman parte de las amenazas a las ciudades, al igual que eventos extremos como inundaciones y aluviones. A esto se suma el posible incremento de las floraciones de algas nocivas para el sector pesca y acuicultura por las alzas de temperaturas. Para el sector forestal, la amenaza es clara: el incremento de incendios forestales.
Ante esto, el plan de acción regional de Los Ríos propone 10 líneas de acción con 14 medidas específicas. En materia de mitigación, propone fomentar técnicas de gestión forestal sustentable en bosques nativos de la región; mejorar la resiliencia de los ecosistemas a partir de la conservación de la biodiversidad, y fomentar prácticas de manejo sostenible en la actividad agrícola, pecuaria y forestal, entre otros.
En cuanto a adaptación, establece el aumentar la resiliencia del sector agropecuario a través del uso sostenible de los recursos hídricos y la mejora de las condiciones de gobernanza del agua, fomentar el consumo regional de productos del mar locales y Establecer criterios y lineamientos de cambio climático en los instrumentos de planificación territorial. Como una medida mixta (de mitigación y adaptación), apunta a Reconocer el rol fundamental que poseen las áreas silvestres protegidas, para enfrentar de manera natural y resiliente el fenómeno del cambio climático.
La Región de Los Lagos, en tanto, representa el 6,4% de la superficie nacional, posee 828 mil habitantes y su economía se basa fundamentalmente en la explotación de recursos naturales de alta demanda externa (agricultura, silvicultura y pesca), y una importante presencia del turismo (8% del PIB regional). Al igual que Los Ríos, el 60% de su territorio está cubierto por bosques -casi la totalidad de bosque nativo-, seguido de praderas y matorrales (22%), mientras que los cuerpos de agua cubren casi el 5% de su territorio. Con 7 parques nacionales, más del 28% de la región son áreas silvestres protegidas por el Estado, y 71 iniciativas de conservación privadas suman otro 16% de su superficie.
Aquí, se estima que el riesgo de disminución de calidad del recurso turístico cambiará de intermedio a muy alto en el futuro, y lo mismo ocurrirá con los incendios forestales, la alteración de la calidad de vida en las ciudades, y la pérdida de empleos en la pesca y acuicultura por los fenómenos de floración de algas.
Por ello, el plan de acción de Los Lagos propone 19 medidas para enfrentar los probables escenarios climáticos tanto en el ámbito de la adaptación como de la mitigación. Estas se reparten en seis líneas de acción. En la lína de conservación de la biodiversidad e incremento de secuestro de gases de efecto invernadero, por ejemplo, propone facilitar el tránsito hacia un manejo sustentable y recuperación del bosque nativo en la región, favoreciendo las soluciones basadas en la naturaleza; la restauración ecológica mediante soluciones basadas en la naturaleza; fomento al turismo sustentable en Zonas de Interés Turístico de la Región de Los Lagos; Asegurar el abastecimiento de agua potable y saneamiento, a través de la protección de los recursos naturales que garantizan su disponibilidad; y aumentar el secuestro de carbono mediante la recuperación de suelos para uso agropecuario.
En cuanto al uso sostenible de los recursos naturales renovables y no renovables como ejes de desarrollo regional bajo escenarios de cambio climático, otra línea de acción, propone medidas como fortalecer la capacidad de prevenir la generación de residuos y aumentar la valorización de residuos del sector pesca y acuicultura; incrementar la resiliencia de la mitilicultura al cambio climático mejorando la gestión del sector en forma estratégica e integrada; y fomentar el aumento de eficiencia en el consumo de agua para fines agrícolas y mejorar la calidad de agua en la región de Los Lagos, entre otros.
Fuente: País Circular