Se aprueba tratado para la conservación y cuidado del medio ambiente marino

Chile es parte del acuerdo internacional, el cual permitirá el uso sostenible de los recursos genéticos marinos.

Luego de más de 15 años de esfuerzo y discusiones internacionales, se aprobó el tratado para la Conservación de la Biodiversidad más allá de las áreas de Jurisdicción Nacional (BBNJ), cuyo objetivo es la protección y uso sostenible de la biodiversidad en los océanos.

La decisión se enmarca en el culminó del proceso de negociación sobre los aspectos esenciales del instrumento internacional jurídicamente vinculante y que se basa en la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Cnudm).

El acuerdo establece un marco de protección y uso sostenible de biodiversidad en alta mar, con un mecanismo para crear áreas marinas protegidas, también consolida un sistema de reparto justo de beneficios y de transferencias de tecnologías. 

Además, el tratado BBNJ es un complemento fundamental para lograr la meta de la protección del 30% del océano para 2030, según informa el Ministerio del Medio Ambiente de Chile.

Algunos de los países que apoyan este acuerdo son España, México, Estados Unidos, Reino Unido y Chile.

Respecto a su aprobación, el gobierno de Chile valoró el avance del tratado indicando su rol fundamental en el cuidado y conservación del medio ambiente marino.

“Tras una década de conversaciones, Chile es parte del tratado BBNJ, el cual permitirá el uso sostenible de recursos genéticos marinos”, indicaron desde la presidencia del país.

A su vez la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Ximena Fuentes, reafirmó la importancia del nuevo instrumento internacional debido a sus altos estándares ambientales y sus ambiciosos objetivos de conservación. 

“BBNJ debe ser un tratado que nos permita fortalecer la gobernanza de los océanos, que proteja la biodiversidad marina en base a los principios de conservación y uso sostenible, la evaluación de los impactos ambientales y el reparto equitativo de los beneficios”, señaló.

El texto deberá ser ahora adoptado, firmado y ratificado por suficientes países, para su aprobación legislativa en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas.