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Por Roberto Cadagán , 27 de agosto de 2024 | 12:31

Ballena franca austral y su cría descansan en las aguas frente a Curiñanco

Gobernación Marítima y Sernapesca están monitoreando constantemente las condiciones de los ejemplares. Crédito fotos: Andrés Kiessling González
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Cetáceos se encuentran en la zona como parte de su proceso de alimentación.

Un verdadero espectáculo natural se puede apreciar por estos días en la costa de Valdivia con el avistamiento de una ballena franca austral y su cría.

Los cetáceos se han acercado tranquilamente a la costa mientras desarrollan sus procesos de alimentación en una zona donde años atrás era habitual su avistamiento.

Años de caza indiscriminada hicieron que la población de estas ballenas descendiera dramáticamente, hasta llegar al punto al límite de la extinción.

Si bien la población en aguas del Atlántico Sur ha mostrado un leve aumento, actualmente los avistamientos de ballena franca austral en Chile son poco frecuentes. A pesar de haber sido una de las especies de ballena más abundante en nuestras costas, en 2008 la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza clasificó la población de Chile-Perú como En Peligro Crítico.

Al igual que otras especies marinas, la ballena franca austral es muy vulnerable a los impactos generados por las actividades humanas y actualmente su principal amenaza es la degradación de su hábitat.

Imágenes

El ingeniero en Conservación de Recursos Naturales, Andrés Kiessling González, captó imágenes espectaculares de la ballena y su cría en la zona frente a Punta Curiñanco.

Destacó que los animales se encuentran en la zona hace unos días y que su situación es monitoreada por efectivos de la Armada y Sernapesca.

También un grupo ciudadanos que incluye distintos profesionales del área ambiental, biólogos y lugareños están atentos al rumbo de estos animales.

¿Cómo son?

La ballena franca del sur (o también ballena franca austral), mide 15 metros de longitud promedio, pero puede llegar a medir hasta 18 metros.

En promedio, pesa 60 toneladas, con un máximo de 100. Fisiológicamente, es corpulenta, de cuerpo redondeado y carente de aleta dorsal. Las hembras son ligeramente más grandes que los machos.

El color de su cuerpo es negro o café muy oscuro en el dorso. Sus callosidades son blanco-amarillentas y además, cuenta con marcas y cicatrices producidas por el contacto con las callosidades de otros individuos.

A menudo presentan una mancha blanca irregular en el pecho o el vientre, mientras que la superficie ventral de las aletas pectorales y de la aleta caudal, siempre son oscuras.

Al zambullirse, la ballena alza la aleta caudal en forma característica. Sólo otras dos especies de grandes ballenas presentan este tipo de comportamiento: el cachalote y la ballena jorobada.

Habita todos los océanos del hemisferio sur, especialmente en aguas subantárticas.

Se alimentan principalmente de zooplancton, incluyendo pequeños crustáceos como el kril. Para alimentarse, nadan con la boca abierta y filtran el agua a través de sus barbas, que actúan como una especie de tamiz.

Son animales migratorios. Durante el invierno, se desplazan hacia aguas más cálidas y protegidas para reproducirse y parir, mientras que en el verano se dirigen hacia regiones más frías y ricas en alimentos.

En cuanto a su reproducción, se ha observado que la gestación dura aproximadamente un año. Las hembras dan a luz a una cría cada tres a cinco años. Las crías miden entre cuatro y seis metros al nacer.

Crédito: Andrés Kiessling González 

Ejemplares

Sernapesca señala que la ballena franca austral del pacífico sudeste (Eubalaena australis), es un animal marino protegido por la Ley General de Pesca y Acuicultura, tal como todos los cetáceos que navegan por las aguas territoriales de Chile.

Es así que durante 2024 se han registrado un total de 16 avistamientos de 26 ejemplares, entre ellos 9 crías, entre Arica y Chaitén. 

Dicha situación es inusual durante esta época del año, ya que este tipo de eventos suelen ocurrir desde el inicio de la primavera y durante el verano. 

Ante el estado crítico de conservación de esta especie en nuestro país y en Perú, encontrándose en peligro crítico (CR) según la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), se requiere un enfoque especial con estrictas medidas de protección para su avistamiento durante su tránsito, especialmente en las zonas cercanas al borde costero.

Sernapesca de Los Ríos recalcó que esta especie se encuentra en estado crítico de conservación, y además está en los alrededores de una zona donde navegan embarcaciones pesqueras, por lo que deben tomarse todas las precauciones para su observación desde la costa y evitando acercarse vía marítima hacia los ejemplares.

Rafael Hernández Vidal, director regional Senapesca, indicó a Diario Sostenible que “hacemos un llamado a la ciudadanía por un lado a disfrutar de la belleza en la naturaleza, y por otro, fortalecer la la las distintas indicaciones que existen sobre el avistamiento de este ejemplar, que este sólo puede ser realizado desde tierra”.

“La presencia de esta madre con su con su cría, es normal que pasen a descansar, a alimentarse en lugares donde está la mar más tranquila; por lo tanto, el llamado sigue siendo el mismo, a cuidar nuestra naturaleza, seguir las normas vigentes y a evitar alguna condicionante que pueda perturbar el descanso y el paso de estas de estas especies”, recalcó Hernández.

 

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