WWF: COP29 cierra con débil acuerdo financiero, que supone un revés para la acción climática

La organización enfatizó que en la conferencia climática no se logró enviar un mensaje contundente sobre la urgencia de reducir las emisiones y abandonar los combustibles fósiles.

Durante este fin de semana del 22 de noviembre se dio por finalizada la Conferencia de las Partes (COP29) de Bakú, Azerbaiyán, con resultados que según enfatizaron desde la organización ambiental mundial WWF, amenazan con retrasar la acción climática en un momento crítico en el que acelerar los esfuerzos es imprescindible. 

Después de dos semanas de negociaciones tensas y polarizadas, los países pactaron un acuerdo de financiamiento climático que está lejos de satisfacer las necesidades de los países en desarrollo. 

Además, esta COP no logró enviar un mensaje contundente sobre la urgencia de reducir rápidamente las emisiones y abandonar los combustibles fósiles, de acuerdo a lo señalado por la organización.

Así lo destacó el líder global de Clima y Energía de WWF y presidente de la COP20, Manuel Pulgar-Vidal, afirmando que este es un golpe serio para la acción climática, pero que no debe frenar las soluciones que son necesarias.

 "El mundo ha sido defraudado por este débil acuerdo de financiamiento climático. En este momento crucial para el planeta, este fracaso amenaza con retrasar los esfuerzos globales para enfrentar la crisis climática y dejar a las comunidades vulnerables expuestas a una creciente ola de desastres climáticos”, indicó.

Además, Pulgar enfatizó que los líderes nacionales y corporativos tienen la responsabilidad de superar los límites de este acuerdo y proporcionar niveles de financiamientos acordes para impulsar los cambios transformadores que se requieren actualmente.

Esta misma semana, los líderes del G20 reafirmaron la necesidad de aumentar drásticamente el financiamiento climático, pasando de miles de millones a billones. 

Sin embargo, el compromiso de US$300 mil millones anuales para 2035 no alcanza esta ambición, llega demasiado tarde y no se alinea con las necesidades urgentes de los países en desarrollo.

En el último momento, se añadió al texto una hoja de ruta para aumentar el financiamiento hacia $1,3 billones para los países en desarrollo, pero esto ofrece poca confianza en que se alcanzará ese nivel de financiamiento. 

En esta línea, el director de WWF Chile, Ricardo Bosshard, se refirió a la urgencia de que los países presenten compromisos climáticos ambiciosos y actualizados en el año 2025.

“Nos enfrentamos a fenómenos climáticos extremos que ya no son proyecciones, sino realidades. En la próxima COP30 de Brasil tenemos la oportunidad y la obligación de marcar un giro decisivo en la lucha climática, porque no es solo el futuro del planeta lo que está en juego, sino también la seguridad y la salud de nuestras comunidades y ecosistemas en Chile y el mundo”, indicó.

Reducir emisiones e incorporar la naturaleza 

La líder de Políticos Globales de Clima y Energía de WWF, Fernanda Carvalho, comentó que es inaceptable que la COP29 no envíe un mensaje claro sobre la necesidad de reducir emisiones y eliminar los combustibles fósiles, respaldado por un financiamiento adecuado. 

Misma reflexión que comentó la experta sénior en Clima y Naturaleza de WWF, Vanessa Morales, destacando que a pesar de que el clima y la naturaleza están conectados, las negociaciones en la conferencia enviaron señales débiles de acelerar la acción en ambos frentes de manera paralela. 

“La naturaleza tuvo una presencia destacada en eventos paralelos e iniciativas relacionadas, pero al no estar incluida formalmente en las negociaciones, corremos el riesgo de que este elemento crucial de la acción climática quede relegado. El clima y la naturaleza deben avanzar de la mano si queremos garantizar un planeta vivo para las generaciones futuras”, señaló.

Desde WWF enfatizaron que la próxima presidencia brasileña de la COP30 de clima tendrá que gestionar este proceso con la participación de todas las partes para alcanzar un resultado significativo en la conferencia climática, que se llevará a cabo en Belém en noviembre de 2025, asegurando que se movilicen recursos significativos.