Columna de Opinión
Por Redacción , 20 de septiembre de 2023 | 11:00“Tanque a pedales”
Andrea Opitz, la fundadora de ThermikHaus, empresa de triple impacto, que ofrece una respuesta a la eficiencia energética de los hogares, reflexiona en esta columna sobre el desafío de emprender.
A veces hacer andar un emprendimiento o una pequeña empresa es tan difícil como mover un elefante o como vulgarmente se dice, como un “tanque a pedales”.
Es muy romántico pensar en una empresa con triple impacto. Es decir, impacto positivo en el medioambiente, en la comunidad y en la economía, además de crear empleo, revalorizar residuos, generar real economía circular y estar permanentemente preocupados de hacer las cosas bien, aunque signifique más tiempo o mayores costos.
Pero, la realidad es que los emprendedores nos enfrentamos a complejos problemas domésticos, como son la burocracia, un sin fin de permisos de distintas entidades, la falta de recursos y un largo etcétera y etcétera.
Parece que todo se hace más complejo cuando trabajamos por hacer las cosas de mejor manera ¿Por qué no se generan políticas públicas hoy (no en 10 años más) que potencien, subvencionen y beneficien a este tipo de empresas?
Hoy agradezco haber comenzado hace 10 años con la aislación termo-acústica a base de celulosa reciclada, época en que poco se hablaba de la revalorización de recursos, del reciclaje, de eficiencia energética.
Hoy parece ser un tema de moda, pero sé que son conceptos que llegaron para quedarse gracias a la educación en nuestros niños, las nuevas responsabilidades legales, etc.
Pero necesitamos acciones rápidas y concretas.
Las autoridades nos invitaron a ser parte de la Hoja de Ruta para un Chile circular al 2040, pero ¿qué significa? ¿eso debe significar algo? ¿por qué no se entrega ayuda en términos de beneficios tributarios? ¿en términos de velocidad de tramitación? ¿por qué no incentivar la demanda de productos revalorizados y de economía circular? Ese es el llamado al Gobierno y el desafío.
Existen muchas formas de apoyar estos negocios, pero hoy más allá del corazón y garra que tenemos los emprendedores, poco nos acompañan.