El dato sostenible
Por Claudia Vargas García , 7 de abril de 2021Sin glamour: La industria textil, la segunda más contaminante en nuestro planeta
Cerca de 10.800 litros de agua se utilizan en fabricar un jeans, algo así como lo equivalente a una piscina de 12 por 6 metros. Como para pensarlo dos veces antes de renovar el clóset.
Somos parte del problema y no lo sabemos o no queremos verlo. Se trata de la industria de la moda, y especialmente del “fast fashion”; esas prendas que duran sólo un par de semanas en las tiendas y son renovadas según la temporada, y que atraen a los compradores con valores muy competitivos, con ofertas que resultan más que tentadores, e imposibles de rechazar.
De acuerdo con la Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), la industria de la moda es la segunda más contaminante del mundo y responsable del 20% del desperdicio total de agua a nivel global.
De hecho, el 8% de los gases de efecto invernadero proviene de la producción de ropa y calzado, y cada segundo se entierra o quema una cantidad de textiles equivalente a un camión de basura.
Según datos de la UNCTAD, cada año se utilizan 93 mil millones de metros cúbicos de agua, un volumen suficiente para satisfacer las necesidades de cinco millones de personas, y que también cada año se tiran al mar medio millón de toneladas de microfibra, lo que equivale a 3 millones de barriles de petróleo.
La industria de la moda, tiene otras poco glamorosos récords, como producir más emisiones de carbono que todos los vuelos y envíos marítimos internacionales juntos, con las consecuencias que ello tiene en el cambio climático y el calentamiento global.
Los constantes cambios de colecciones a bajos precios impulsan a los clientes a comprar y desechar ropa; cuya consecuencia fue que la producción de prendas de vestir se había duplicado hasta 2014.
Elisa Tonda, jefa de la Unidad de Consumo y Producción del Programa de la ONU para el Medio Ambiente (PNUMA), uno de los diez organismos de la ONU que forman parte de la Alianza, explicó que la producción mundial de ropa y calzado genera el 8% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero. “Y con esas manufacturas concentradas en Asia, la industria depende principalmente del carbón y el gas natural para generar la electricidad y el calor que necesita".
Consumidores responsables
Y si bien muchas de las cifras son desalentadoras, hoy los consumidores están tomando mayor conciencia sobre esta industria. Igualmente, diversos productores están cada día más conscientes de que es necesario un cambio. Numerosas compañías, están realizando acciones que buscan reducir la contaminación en la industria. Y si bien algunos acusan que se trataría de “green washing” o lavado de imagen verde, al menos se está avanzando y buscando soluciones más sustentables.
Según el informe McKainsey sobre el Estado de la Moda de 2019, cada persona compra en promedio 60 centavos de dólar más en ropa que hace 15 años y la desecha en la mitad de tiempo de lo que solía hacerlo.
Desde ONU Medio Ambiente consideran que si se promoviera un cambio en las formas de consumo, se podría tener un mayor impacto, y que con sólo duplicar el tiempo que usamos cada prenda de vestir se podrían reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero que produce la industria de la moda.
Y para que esto suceda tiene que haber un cambio desde la industria que opte por materiales más sustentables y que se puedan reutilizar, y reciclar. De la misma forma, tiene que existir mayor conciencia por parte de los consumidores. Por eso es fundamental ser compradores responsables: La próxima vez que compremos una prenda, debemos preguntarnos antes:
- ¿Realmente lo necesito?
- ¿Tengo algo similar en mi clóset?
- ¿Podría comprarlo en una tienda de segunda mano?
Y si realmente necesitas comprar algo, es recomendable optar por la ropa usada y/o hecha de fibras naturales como algodón orgánico. También es una buena solución optar por ropa reciclada, aunque debido a la alta cantidad que se importa, hay un gran porcentaje de las prendas que no logra venderse, y que sigue circulando.
Hoy existen muchas alternativas en tiendas físicas y on line, y que son una opción muy conveniente que permiten acceder a prendas de calidad, de diversas marcas y a muy bajos precios, generando impacto y comprando de forma consciente.
Algunas opciones para comprar de forma on line, desde cualquier punto del país es Vestua.cl, www.feriaferio.cl y renuevatucloset.com, entre otras; donde encontrarás diversas prendas de vestir y calzado de reconocidas marcas a precios muy convenientes para mujeres. Otras opciones son las tiendas y emprendimientos de ropas customizadas, donde las emprendedores hacen nuevos diseños y les dan un segundo uso, como Vorla y Piel Canela Osorno, entre otras. Y para los niños, también hay muchas opciones para vestir, como Luna Tienda Infantil, Travieso, Loica Puerto Varas, entre otras.
La invitación es como consumidores a ser activos y no realizar compras impulsivas, sino preguntarnos si realmente lo necesitamos y además optar por prendas de calidad, que sean durables. De la misma forma, una vez que ya decidas que no las usarás más y si aún está en buen estado, regalarla.
Fuentes: ONU Medio Ambiente, Conferencia de la ONU sobre Comercio y Desarrollo, news.un.org.