El dato sostenible
Por Valentina Cortés Lehuei , 16 de octubre de 2023 | 17:30Cóndores chilenos: vuelan sobre los 4.500 metros y se acostumbran a comer en rellenos sanitarios
Conoce este y otros interesantes datos gracias al análisis hecho por Fundación MERI y la Unión de Ornitólogos de Chile, quienes realizan la rehabilitación y liberación de estas aves.
Inéditos datos como su altura de vuelo, recorridos frecuentes y también áreas de alimentación reveló un análisis realizado por la Fundación MERI, perteneciente a Filantropía Cortés Solari, y la Unión de Ornitólogos de Chile.
Se trata del proyecto “Manku”, que tiene como objetivo conocer el comportamiento de los cóndores, aves emblemáticas por su valor ambiental, histórico y cultural.
El análisis muestra datos obtenidos a partir del monitoreo y seguimiento satelital realizado a un grupo de siete cóndores, machos y hembras, liberados a partir de 2019 tras nacer en cautiverio o ser rehabilitados.
Estos son, Eluney, Maipo, Wilka, C36 y C37, quienes fueron liberados en la Reserva Elemental Likandes, parque natural de San José de Maipo, además de Pumalín y Liquiñe, reintroducidos en la Patagonia.
Quien lidera el proyecto Manku, Eduardo Pavez, entregó detalles de los objetivos de esta investigación.
“Con este estudio, hemos confirmado que las reinserciones que hemos realizado han sido exitosas y que cada grupo de cóndores, dependiendo de la realidad geográfica de la zona donde se insertan, tienen diferentes comportamientos”, informó.
Datos inéditos
El seguimiento, hecho con equipos satelitales que se instalan en las alas de los ejemplares, indicó que el grupo de cóndores liberado en la zona central efectúa recorridos que van desde la Región de Valparaíso hasta la Región del Biobío, preferentemente sobre la Cordillera de los Andes.
Esta distancia equivale a aproximadamente 600 kilómetros de norte a sur, extensión que recorren durante varios días de búsqueda de alimento.
En tanto, los cóndores que fueron liberados en la Patagonia realizan recorridos de menor extensión, los que van entre 100 y 150 kilómetros.
Esta diferencia con lo observado en la zona central, probablemente se debe a que en las regiones australes la disponibilidad de carroña para los cóndores, derivada de una gran masa ganadera y de poblaciones aún abundantes de guanacos, facilita el acceso a la comida.
En cuanto a los vuelos, se identificó que uno de los ejemplares de la zona central alcanzó una altitud máxima de 4.510 metros y la altura promedio fue de alrededor de 2.000 metros.
En cambio, las aves monitoreadas en Patagonia se desplazan a una altitud promedio de alrededor de 700 metros.
Esta diferencia, explicó el líder del proyecto Eduardo Pavez, se debe a que las cordilleras de la zona central son mucho más altas que las cordilleras y estepas que recorren los cóndores liberados en la Patagonia.
Áreas de alimentación
El análisis también exploró el uso que hacen los cóndores de rellenos sanitarios como fuente de alimento en la zona central de Chile.
Algunos de los cóndores liberados los visitan de forma regular, movidos por la falta de alimento en la cordillera, especialmente durante el invierno.
Esta es una situación preocupante dado el riesgo de intoxicaciones que implica esta fuente de alimento, de acuerdo a lo señalado en el análisis del proyecto.
“Debido a la presencia cada vez menor de ganado en la cordillera, fuente principal de carroña para los cóndores en la zona central, los cóndores se ven obligados a acercarse a buscar alimentos a estos enormes rellenos sanitarios e ingieren desechos”, advirtió Pavez.
La directora ejecutiva de la Fundación MERI, Sonia Español, explicó que la investigación dio cuenta de un patrón evidente entre el recorrido realizado por los cóndores y la expansión urbana de la geografía que habitan
"Considerando que esta especie cumple un rol fundamental en la cadena trófica de América Latina, debemos repensar el crecimiento de la ciudad y el factor contaminación, como un elemento crítico que afecta nuestra biodiversidad”, informó.
Por su parte, la presidenta ejecutiva de “Filantropía Cortés Solari”, Francisca Cortés Solari, reiteró el llamado a sensibilizar a la comunidad sobre la importancia de conservar esta especie emblemática de Chile y su hábitat.
“Se trata de un esfuerzo único por conocer el estado de salud de los cóndores de Chile. Lamentablemente, la ciencia ratifica no sólo la degradación progresiva de nuestro ecosistema y su impacto en los cóndores, sino también el riesgo inminente que esto significa para nosotros y el planeta", enfatizó.