Empresas que aplican el Comercio Justo van al alza en Chile

De acuerdo a los últimos datos recabados por el "Monitor de Desarrollo Sostenible", la perspectiva iría en aumento en empresas nacionales que integran este principio, tales como Kombuchacha.

Mayor respeto por los derechos laborales y sociales, salarios dignos, lucha contra la explotación infantil y protección del medio ambiente, son sólo algunos de los principios del Comercio Justo, una tendencia que iría en aumento en empresas nacionales.

De acuerdo a los datos recabados por el último informe  “Monitor de Desarrollo Sostenible”, el 18% de los ciudadanos califica positivamente las acciones del sector privado para lograr la sustentabilidad, una cifra que refleja el trabajo que pequeñas y grandes empresas han comenzado a incorporar.

Así lo señaló el director de la Escuela de Administración y Negocios de la Universidad Bernardo O´Higgins, Pablo Targarona, respecto a cómo se ha ido instaurando este modelo de hacer negocios conscientes, que a su vez generan beneficios a empresas en pleno crecimiento.  

 “Este movimiento tiene múltiples aspectos positivos y uno de las principales es que se podría fortalecer el desarrollo de las pymes y micropymes a través de la concientización de las grandes empresas de pagar oportunamente y mantener buenas condiciones de trabajo a pequeños productores, lo que permitiría el crecimiento y sostenibilidad”, detalló.

Según datos de Fairtade International, ya hay más de 1,9 millones de agricultores trabajando dentro de este sistema, cifra que refleja un importante crecimiento de las organizaciones de productores certificadas, considerando que en 2013 apenas superaban el millón.

Tendencia que llegó a Chile

En Chile, esta tendencia aún es incipiente, sin embargo ya existen casos que están destacando.

Uno de ellos es Kombuchacha, start up nacional pionera en la producción de kombucha, una bebida en base a una infusión de té o hierbas y azúcar de caña, que es fermentada por un cultivo de bacterias y levaduras, y que hoy tiene millones de fanáticos en el mundo por su sabor y propiedades para el organismo.

Lo particular de esta empresa familiar es que desde un inicio trazaron profundos objetivos socioambientales, estableciendo como sus pilares diferenciadores ser “100% natural, 100% viva y 100% justa".

Su fundadora, María Prieto, asegura que no sólo se trata de mitigar riesgo, sino que de asumir el compromiso de aumentar el bien común, al regenerar la salud de las personas, las comunidades y el planeta.

"De esta forma aprovechamos al máximo, y de buena forma, los recursos existentes, generando el más alto valor de todos los integrantes de la cadena, desde el agricultor al consumidor. El impacto y medición de la huella de carbono es importante, pero es crucial incluir también a las personas. Quizás el esfuerzo que se está haciendo sea algo tardío, pero se está haciendo y eso es lo importante”, destacó.

Con ese horizonte han ejecutado una serie de acciones que les valieron ser reconocidos este año en el ranking Merco como una de las 15 empresas chilenas del sector alimentos más responsables con el medio ambiente, sus clientes y la sociedad.