Columna de Opinión
Por Valentina Cortés Lehuei , 18 de enero de 2023 | 10:07Plan de cierre de la desistida represa de Colbún y futuro del río San Pedro
El encargado de Proyectos Línea Agua es Vida, de Fundación Plantae, Bastián Oñate, aborda en esta columna la relevancia ambiental del reconocido afluente y su próxima protección.
El río San Pedro es el principal afluente del río Valdivia. Constituye una importante reserva de agua para las ciudades de Valdivia y de Los Lagos, abasteciendo a miles de personas con agua potable.
Sus bajos niveles de contaminación y alta calidad ambiental, permiten la existencia de un amplio número de especies, incluyendo al huillín y a la comunidad de peces nativos más importante del país.
Además, el río ofrece oportunidades para la economía e identidad local, que van desde actividades tradicionales como la recolección de nalcas, la pesca, y un creciente número de empresas que se dedican al turismo aventura.
Sin embargo, no ha estado exento de amenazas.
El proyecto Central Hidroeléctrica San Pedro obtuvo su aprobación ambiental en 2008, pero fue suspendido a poco de comenzar su construcción, luego de un proceso sancionatorio ambiental y la necesidad de hacer mejoras en su diseño.
Luego de varios intentos por obtener la aprobación ambiental definitiva, en septiembre del 2022 la empresa anuncia el retiro definitivo de su proyecto, presentando además un “plan de cierre”, donde propone algunas medidas y procedimientos para “asegurar la estabilidad física” de las estructuras que se alcanzaron a construir, y “recuperar los atributos visuales del paisaje”.
Pero, en lo concreto, ¿qué propone la empresa para compensar el impacto en el lugar?
Las obras que se alcanzaron a construir, y a las que refiere el plan de cierre, se concentran en la ribera sur del río San Pedro, se accede desde el camino que une Los Lagos y Panguipulli, y están cerca del puente Malihue.
Estas obras corresponden a grandes túneles de ingreso y salida del agua, además de túneles menores, caminos y botaderos de escombros (ver imágenes).
El plan de cierre propone el reforzamiento de los túneles y su posterior relleno con los mismos escombros que habían sido extraídos durante la etapa de construcción. Además, proponen el cierre y estabilización de caminos y botaderos, y finalmente la limpieza y revegetación del área intervenida.
El plazo propuesto para la ejecución del plan de cierre es de 51 meses, con una primera etapa de ejecución de las medidas a realizar (27 meses) y una segunda etapa de monitoreo, estudio y seguimiento (24 meses).
La evaluación del plan presentado por Colbún debiera estar en manos de la Superintendencia del Medio Ambiente.
Sin embargo, y dado los antecedentes de incumplimiento ambiental de este proyecto registrados durante 2009 y 2010, es necesario que el involucramiento de las instituciones con competencia ambiental sea del más alto nivel.
Lo anterior para garantizar que la evaluación y ejecución de las medidas propuestas por la empresa logren el objetivo que perseguimos como ciudadanía: la restauración total del río San Pedro.
Si bien la empresa propone algunas medidas para dar por cerrado el proyecto, lamentablemente, no vemos claridad sobre el destino de la propiedad de los predios, ni de los derechos de aprovechamiento de aguas (DAA), que aún yacen en propiedad de la empresa y que incluso podrían viabilizar un futuro proyecto hidroeléctrico.
Sugerimos abordar estas temáticas, ya que se vinculan directamente con la realidad territorial y la actual agenda ciudadana e institucional que busca la recuperación y protección ambiental del río San Pedro.
Los predios con los que cuenta Colbún son de altísimo valor ambiental, por su cercanía al río. Podrían significar un parque natural, que garantice el acceso responsable al río, permitiendo el goce de los vecinos y vecinas, y un apoyo a la economía local de turismo aventura.
Además, si la empresa optara por la devolución de los DAA al Estado, el caudal del río San Pedro podría quedar protegido a perpetuidad, por ejemplo, a través de la figura legal de reserva de caudal.
Esto entraría en sintonía con el programa Paisaje de Conservación del Valle del río San Pedro, que lleva más de 10 años de trabajo, y que busca el desarrollo sostenible en torno al río.
Además, conversaría con la agenda propuesta por la ciudadanía para lograr declarar un Santuario de la Naturaleza en el río San Pedro, sumando voluntades del Municipio de Los Lagos, la Asociación de Municipios Paisaje de Conservación, el Ministerio del Medio Ambiente y Fundación Plantae.
Hacemos un llamado a la compañía eléctrica a ir más allá, a generar un trabajo colaborativo con la comuna, para aprovechar positivamente la oportunidad de contribuir con acceso público al río, en línea con la conservación y el uso sustentable, y asegurando la reserva del agua para futuras generaciones. ¡San Pedro Libre y protegido!
Puedes revisar el contenido completo publicado en Ladera Sur.