Programa de educación ambiental promueve el amor por el río San Pedro en niños y niñas

La iniciativa busca educar en el cuidado y la valorización de la naturaleza en escuelas de Los Lagos y Panguipulli, en la Región de Los Ríos.

Niños y niñas de las comunidades educativas aledañas al río San Pedro, en las comunas de Los Lagos y Panguipulli, en la Región de Los Ríos, están participando en un programa enfocado en la valorización y conservación del río San Pedro. 

La iniciativa desarrollada por la Fundación Plantae y la Cooperativa Calahuala, iniciada a principios de junio, tiene por objetivo aportar en la valoración del río y despertar el amor por éste en la comunidad, de modo que identifiquen, aprecien y protejan el ecosistema.

El proyecto comenzó, en una primera etapa, con un proceso de convocatoria y formación de Monitores de Educación Ambiental, a principios de mayo, con el fin de capacitar de manera gratuita a jóvenes del territorio para que se convirtieran en educadores ambientales y se pudieran sumar a todo el programa.

Durante este proceso, se llevaron a cabo diversas actividades y metodologías de educación al aire libre en la ribera del río San Pedro, para proporcionarles conocimientos ambientales y herramientas para trabajar con niños y niñas.

Esto como parte de los objetivos de Fundación Plantae y Cooperativa Calahuala, para que estas acciones de conservación puedan mantenerse en el tiempo y detonar un proceso transformativo desde la propia comunidad local.

Educación ambiental

En esta primera versión del programa, se incluyeron ocho escuelas, enfocándose en niños y niñas de entre nueve y 10 años.

Desde la Escuela Unidocente Cacique Aillapan, en Panguipulli, su única profesora, Paola Ñanculef, expresó su gratitud hacia esta iniciativa, destacando la oportunidad como un gran beneficio para la escuela en términos ambientales, así como para fortalecer los vínculos entre los escolares y el territorio. 

“Al salir con ellos y conversar, me di cuenta de que los niños saben mucho sobre las plantas. Ellos tienen muchos conocimientos y puedo integrarlos en mi trabajo. Estoy complementando los nombres, formas y usos de estas en mapuzungun, junto con los monitores del taller”,  agregó.

La coordinadora de este programa y miembro de la cooperativa Calahuala, Úrsula Fernández, destaca la importancia de promover el amor por la naturaleza con personas de todas las edades, tanto adultos como niños.

“Estamos formando a líderes que tengan conocimientos de sus territorios. Saber dónde estamos, dónde vivimos, y que a futuro sean estas mismas personas que protejan el río y su paisaje, y que estén sensibilizados a los valores culturales y ambientales del territorio. Esto nos permitirá tener personas que conozcan de su lugar, que lo amen, lo quieran y lo cuiden”, comentó Fernández.

Por su parte, uno de los monitores capacitados por este programa, Humberto Mesa Dazze, oriundo de Los Lagos y estudiante de Artes Visuales de la Universidad Austral, ha valorado esta experiencia como una oportunidad para obtener herramientas para enfrentar conflictos y buscar alternativas para conservar el río.

“Todo ha sido muy enriquecedor, sobre todo trabajar con niños, porque es más fácil llegar a ellos. La educación ambiental para mi es importante porque permite tener conocimientos y valoración del medio ambiente, lo cual hace que uno tome un compromiso, acciones y responsabilidades con nuestro entorno”, señaló el joven estudiante.

Este programa de educación ambiental se estructura en diferentes módulos, que incluyen títeres, boletines, magnetos didácticos y una serie de actividades organizadas en tres ejes alrededor del río, es decir, la prehistoria, el uso social y cultural y la flora y fauna actual.

Historia de conservación

El río San Pedro, conocido ancestralmente como Wazalafkén, tiene un profundo significado espiritual para la cultura mapuche o Fellentún, y parte esencial del Ngen Mapu.

Un lugar único, con un recorrido que va desde la cordillera hasta el mar, albergando variadas formas de vida, flora, fauna nativa y hongos, además de yacimientos paleontológicos. A su valor natural se suma su importancia para la vida de las personas, ya que brinda la oportunidad de realizar actividades como la pesca y la recolección de hierbas y hongos, de acuerdo a los señalado por Fundación Plantae.

Desde el año 2008 existe la figura Paisaje de Conservación del Valle del Río San Pedro, la primera iniciativa de conservación que perdura hasta la fecha a través de la Asociación de Municipalidades Paisaje y Conservación, conformada por las municipalidades de Los Lagos, Valdivia, Panguipulli y Máfil.

Tras la renuncia del Proyecto Central Hidroeléctrica del Río San Pedro por parte de Colbún S.A, las organizaciones ambientales decidieron transitar desde la defensa a  la protección del río,  la cual incluye educación ambiental y búsqueda de figuras legales que permitan proteger el río y sus ecosistemas.

Por ello, a través del Paisaje de Conservación, las municipalidades y sociedad civil, actualmente están llevando a cabo un proceso para declarar un Santuario de la Naturaleza para el Río San Pedro- Wazalafkén. 

Puedes conocer más de esta iniciativa en la página web https://www.santuarioriosanpedro.cl/ y a través de las redes sociales y página web de Fundación Plantae https://fundacionplantae.cl/

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